Francisco Ovies Fernández no pierde el tiempo. Abre ventanas en lienzos, inmortaliza los usos y paisajes con su cámara y, recientemente, diseñó también el cartel para el Festival del Oricio de Bañugues. Este gozoniego (Viodo, 1955) vuelve a exponer dos años después de su última muestra, y elige para ello el mismo escenario: el café El Piano, en la calle Aofonso VII.

«Esta vez cambia la temática de los cuadros», apunta el pintor. Así, en lugar de centrarse especialmente en las calles de Avilés, como hizo en la anterior exposición, ofrece especialmente marinas y bodegones. Su formación fue autodidacta, primero, y después la completó de la mano del pintor Macue. Hace siete años realizó su primera exposición, en el palacio de Valdecarzana.

«El que pinte por oficio lo lleva mal. Yo estoy prejubilado, tengo tiempo y siempre tuve afición por la pintura», cuenta Ovies, que puede firmar una producción prolífica. Además de sus cuadros, recientemente estuvo trabajando también en un documental sobre las modalidades de pesca artesanal del Cabo Peñas, que cambian según la especie a capturar.