Luanco, Illán GARCÍA

El gobierno de Gozón se mantiene en sus trece con el plazo de un mes dado a Carreño para reestructurar la Mancomunidad del cabo Peñas. De lo contrario, el ente supramunicipal se disolverá. Pese a las deudas que mantiene el Ayuntamiento de Gozón, según Artime, «esa disolución no supondrá ningún problema económico para las arcas municipales». La disolución del órgano comarcal traerá consigo el despido de trabajadores con las consiguientes indemnizaciones millonarias, teniendo en cuenta que algunos empleados llevan unos quince años en el puesto.

«Nosotros planteamos negociar con Carreño, hicimos una propuesta, no un chantaje, y aún esperamos llegar a un acuerdo pese a que el gobierno de Carreño está en contra», manifestó el regidor gozoniego.

Artime defiende además que varios grupos de la oposición de Carreño están de acuerdo con las tersis defendidas por los populares y foristas gozoniegos. «En democracia, hay que respetar las mayorías y si la mayoría de la Mancomunidad del cabo Peñas afirma que hay que reestructurar el ente, pues así debe ser, no lo que diga el gobierno, que aunque no lo comente en público, también está de acuerdo», señaló Ramón Artime.

El regidor gozoniego entiende que el órgano comarcal ha de modificarse teniendo en cuenta la coyuntura económica actual. «Sería anormal mantenernos como estamos e incluso plantearía que el Ayuntamiento redujese su aportación porque lo que buscamos es que este organismo sea más útil», concluyó Artime.