El avilesino Juan José Blanco Salvador y el sierense Alejandro González Alonso ya son diáconos. El obispo auxiliar de Oviedo, Juan Antonio Menéndez, presidió ayer por la tarde la ceremonia en el templo de San Nicolás de Bari de Avilés, la parroquia que el mismo Menéndez dirigió hasta hace apenas un mes, cuando el Papa Francisco le nombró auxiliar del arzobispo Jesús Sanz.
Juan José Blanco es el primer alumno del colegio San Nicolás de Bari en ser ordenado diácono en el propio templo en el que se formó antes de pasar a las aulas del Seminario Metropolitano. González Alonso, por su parte, procede de la parroquia de San Félix de Lugones, en Siero. Los dos abrieron la procesión que se inició en la sacristía de la iglesia de la villa, donde Juan Antonio Menéndez dirigió una oración en la que participaron una representación muy nutrida del presbiterio asturiano. Menéndez, tocado con mitra y empuñando un báculo pulido, acompañó a los aspirantes al orden de los diáconos por el atrio del colegio de San Nicolás. El sacerdote jubilado Ángel Garralda y el Abad de Covadonga, Juan José Tuñón, tomaron asiento a su diestra.
La ceremonia del diaconado transitorio se abrió con lecturas del «Libro del Números», de la carta de San Pablo a los gálatas y del Evangelio según San Juan. Todas las lecturas se referían al amor, al ejercicio de la libertad y a la entrega al pueblo de Dios. Tras la lectura, uno de los asistentes del obispo auxiliar presentó a los aspirantes. Menéndez preguntó:
-¿Sabes si son dignos?
La respuesta del presentador de los aspirantes fue clara: «Han sido considerados dignos». Menéndez entonces tomó asiento ante el altar y confesó: «Hace apenas dos meses, cuando estábamos reunidos en la casa espiritual de Meres ni vosotros ni yo sabíamos que hoy íbamos a estar aquí». Los cambios a los que se refieren son destacados: Menéndez hace dos meses era párroco de San Nicolás y los dos aspirantes al orden de los diáconos sólo eran acólitos.
La ordenación de Blanco y González fue seguida por feligreses de parroquias como San Nicolás, San Félix, San Lázaro y Santa Olaya. El obispo pidió a los dos nuevos diáconos que orasen «sobre todo por los jóvenes; vuestros sitios en el Seminario están vacantes». Juan José Blanco viajará a Benin donde ejercerá su nueva responsabilidad. Los diáconos pertenecen ahora al nivel más bajo de la jerarquía. No pueden decir misa ni tampoco confesar.
