El concejal de Festejos, Manuel Alberto Martínez Matías, no quiere oír hablar de destrozos de mobiliario urbano y actos vandálicos similares durante las celebraciones populares en Luanco. Por eso apeló ayer al civismo de los visitantes y vecinos durante la próxima celebración del carnaval de verano de Luanco, que se desarrollará el jueves.

"Esperamos que todo el mundo se divierta y que respete, no queremos que vuelva a ocurrir como en El Carmen", indicó el concejal de Festejos, quien advirtió además que la Guardia Civil hará controles a la entrada de Luanco durante la popular noche festiva que tendrá como temática central "Los felices años veinte", con su charlestón y sus cabarets.

Esta fiesta reúne cada año a cientos de personas de toda la región. Por ello, el Ayuntamiento ha querido extremar las precauciones de seguridad, que se definirán esta mañana durante una reunión entre la Guardia Civil, la Policía Local y el alcalde, Ramón Artime. Aún así, la fiesta contará con la presencia de dos ambulancias y voluntarios de Protección Civil, que se ubicarán en las inmediaciones del polideportivo Jenaro Fernández Diego. "Estamos pendientes de saber si contaremos con un hospital de campaña para esa noche", indicó Martínez Matías.

El Antroxu veraniego luanquín no sólo se celebrará durante la noche. Los niños serán los protagonistas de la tarde con diversas actividades que se desarrollarán en las inmediaciones de la torre del Reloj, junto a la playa de La Ribera, a partir de las cinco de la tarde. Los pequeños deberán inscribirse en los juegos y actividades a partir de las cuatro de la tarde, donde se les entregará una pulsera identificativa. Los niños participarán en talleres de globoflexia, abalorios de gominolas y pintacaras, entre otras actividades. Podrán además retratarse en un "photocall" que versa sobre los años veinte y bailarán en una discoteca móvil infantil. Los más pequeños, de tres a cinco años, tendrán también su espacio de juegos.

Los talleres finalizarán a las ocho de la tarde después de que los niños degusten de una chocolatada junto a la playa de La Ribera y una sesión de animación infantil que se desarrollará en la Torre del Reloj. Tras los juegos y talleres, llegará la noche y comenzará la fiesta para los adultos, que como cada año, cogerán su disfraz y pasarán la noche más "alocada" del verano. Eso sí, con respeto, como precisó el concejal de Festejos.