La residencia Fuente del Villar de Piedras Blancas es tan geriátrico como guardería. Desde hace unos días, los cuarenta usuarios del complejo residencial conviven con los alumnos de hasta tres años del colegio público de Campiello, que tuvieron que dejar a toda prisa el centro después de que el agua se colara en las aulas. El día 3 de noviembre, según Educación, los escolinos regresarán al centro una vez que finalicen las obras de adecuación del recinto. Pero hasta entonces serán los protagonistas de curiosos encuentros intergeneracionales. "Si llegamos a planificar esta actividad que ha surgido de forma accidental no nos habría salido tan bien", manifestó Yasmina Triguero, que avanzó: "Los alumnos y los ancianos están encantados y ya se está analizando la posibilidad de que los mayores participen en algunas actividades como, por ejemplo, cuentacuentos".

La Alcaldesa de Castrillón agradeció al Gobierno regional, a los trabajadores de Fuente del Villar y a los responsables del colegio público de Campiello su esfuerzo. La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, que ayer revisó las instalaciones, subrayó por su parte la coordinación y colaboración institucional entre el Principado y el Ayuntamiento "que ha permitido garantizar una buena atención a los pequeños en un lugar adecuado y cercano a sus viviendas". Los bebés del Campiello ocupan actualmente la tercera planta de la residencia de ancianos.

Por otra parte, los alumnos de tercero y cuarto cursos de Primaria recibirán clase en el centro cultural Valey de Piedras Blancas a partir de la semana próxima.