UGT salió ayer al paso de la polémica surgida tras el anuncio del gobierno castrillonense de IU de aprobar un protocolo para establecer las relaciones de los concejales de la oposición con los funcionarios. "La propuesta que se hizo en la Junta de personal no tiene nada que ver con lo que se está diciendo. La propuesta se aprobó por unanimidad de todos los sindicatos y lo que pedimos es que los políticos no interfieran en la labor de los funcionarios", señaló el sindicato.

CSIF y USIPA-SAIF ya mostraron la semana pasada su rechazo a la propuesta del gobierno. "La Junta de Personal, en la reunión del mes de marzo, acordó solicitar al equipo de gobierno que se establecieran las medidas oportunas para que todos los concejales, tanto de la oposición como del propio equipo de gobierno, se dirigieran a los empleados municipales con el debido respeto", señalaron los portavoces de ambas organizaciones.

UGT se quejó ayer de la actuación de algunos concejales con los trabajadores municipales. "Todos los sindicatos nos quejamos en la Junta de personal de el comportamiento de algún político que llegó a decir que hay funcionarios que prevaricaron y que hicieron dejadez de funciones. Si algún concejal de la oposición o del gobierno tiene alguna duda de ese tipo que la exponga al juez, no estamos dispuestos a que se cuestione la buena fe de los funcionarios", señaló una portavoz de UGT.

Además de UGT, CSIF y USIPA-SAIF, en la Junta de personal están representados los sindicatos SIPLA y USO.