La trabajadora que denunció a su jefe en un centro comercial de Avilés por un presunto delito de agresión sexual ofreció un relato coherente, aunque "exagera" las secuelas que padece, según explicaron ayer los médicos forenses. El juicio sufrió después un nuevo aplazamiento. La conclusión de la vista, que tendría que haber tenido lugar ayer, se retrasará hasta el 18 de mayo al no haber sido posible realizar una videoconferencia con un juzgado de Madrid, donde estaba previsto que declarasen dos mujeres que realizaron un informe interno de la empresa para la que trabajaban denuciante y denunciado.

El juicio ya fue objeto de un aplazamiento el pasado enero, en aquella ocasión al presentar la acusación particular nuevas pruebas relacionadas con un informe emitido por una psicóloga del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Asturias (Cavasym).

Estaba previsto que la vista concluyese ayer con la declaración de los peritos y con las conclusiones de las partes personadas en el procedimiento. Finalmente, solo intervinieron un médico forense y dos psicólogas. Tanto el forense como la profesional del equipo psicosocial de los juzgados de Avilés coincidieron en que la víctima de los supuestos abusos ofreció un relato coherente y sin contradicciones sobre los hechos que se juzgan, si bien creen que ofrece una versión "exagerada" sobre las secuelas que padece. La psicóloga de Cavasym, en cambio, defendió que la denunciante cree que el acusado "le ha destrozado la vida". "No percibo que esté fingiendo secuelas psicológicas", aseveró.

Estaba previsto que ayer declararan por videoconferencia dos mujeres que estaban citadas por el Juzgado de lo Penal 29 de Madrid y que finalmente no comparecieron. Ellas fueron quienes elaboraron un informe interno en la empresa donde se produjo el presunto acoso y que acabó con el despido del acusado, jefe del hipermercado del centro comercial de La Carriona. El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés decidió aplazar la vista hasta el 18 de mayo para poder practicar esa videoconferencia.

La Fiscalía solicita inicialmente para el acusado una multa de 5.040 euros por un delito de acoso sexual y tres años de prisión y una indemnización de 5.000 euros por otro de agresión sexual. La acusación particular eleva la petición de cárcel a tres años y siete meses y a 20.000 euros la indemnización. La defensa niega los hechos y pide la absolución del hombre, que era el responsable de uno de los departamentos del centro comercial donde presuntamente ocurrieron los hechos.