Gijón, J. J.

La liga en Primera división femenina finalizó el pasado fin de semana con suerte desigual para los dos quipos gijoneses en esta categoría. El Feve Gijón logró la permanencia pero el Construcciones San Bernardo La Calzada, a pesar de ganar en la última jornada, pierde la categoría por peor «golaverage» que el Feve Gijón. Para cerrar una mala temporada el Transcano Oviedo también desciende por lo que la próxima temporada sólo habrá un equipo asturiano en esta división.

La igualdad en la zona baja de la clasificación fue la tónica general de la liga con un casi la mitad de los clubes luchando hasta el final por evitar el descenso. Cualquier tropiezo iba a resultar fatal y así fue para dos de los tres equipos de la región.

De todas maneras la incertidumbre se mantiene todavía ya que la cosa podría ser aún peor. El primer equipo del Feve Gijón ocupa en estos momentos posiciones de descenso y si se consuma condenaría al segundo equipo. Esta situación beneficiaría al Construcciones San Bernardo La Calzada, que recuperaría la plaza en la categoría.

Sin embargo la Federación Española de Balonmano está estudiando una reestructuración de las categorías femeninas y su intención es crear una División de Honor B de manera similar a la masculina. De llevarse a cabo la remodelación y el descenso del primer equipo del Feve Gijón éste formaría parte de esa nueva categoría y su segundo equipo se mantendría en Primera si bien ésta pasaría a ser la tercera categoría nacional y no la segunda como es ahora. No obstante la mayoría de los clubes no parece que estén por la labor ya que la nueva categoría resultaría muy cara y casi todos los equipos, incluidos los más fuertes, están atravesando momentos complicados en lo económico.

El presidente del Feve Gijón, Carlos Baizán, es de los contrarios a la propuesta: «El equipo de Primera, en el que ninguna jugadora cobra, cuesta 70.000 euros así que uno División de Honor B sería imposible de asumir para el club», reconoce.