Ablaña (Mieres),
J. E. MENCÍA
Hunosa acaba de iniciar las labores para reprofundizar cien metros, de sexta a séptima planta, el pozo número dos de San Nicolás, en Ablaña, Mieres. Previamente, durante los últimos meses, la compañía pública ha llevado a cabo labores de preparación para acometer esta última fase del proceso, la reprofundización de la caña del pozo. Estas labores previas también han resultado complejas al conllevar la construcción de algo más de un kilómetro de nuevas galerías.
Una vez finiquitada esta fase del proyecto queda ahora ampliar la caña del pozo de extracción en vertical hasta la séptima planta. Esta parte de los trabajos se acometerá inicialmente desde la parte inferior de la caña. Primero se dará un sondeo para calar al otro lado y luego se irá ampliando el paso con explosivos. Las labores de ampliación suponen una inversión de seis millones de euros, la más importante que tiene prevista la compañía pública en su plan de empresa, en vigor hasta el año 2010. Hay que destacar también la inversión, de más de seis millones de euros también, anunciada por el presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, hace tan sólo unos días, para ampliar la caña del pozo María Luisa. No obstante, esta obra viene forzada por el incendio del plano de Modesta y no estaba incluida inicialmente en el plan de empresa.
Los trabajos de reprofundización del pozo número dos de Nicolasa constituyen una labor de gran envergadura que no se acometía en minas de Hunosa desde hace más de dos décadas. Esta obra se planificó a lo largo del año 2006 y deberá estar lista en agosto de 2008, cuando se procederá a cambiar los cables y el skip que da servicio a las instalaciones. Hunosa presenta la obra como una clara apuesta de la empresa por el futuro del carbón y del pozo Nicolasa que, con alrededor de quinientos trabajadores, contando subcontratas, es una de las explotaciones que mejores índices de productividad presenta dentro del gigante estatal.
El grupo ha invertido alrededor de 25 millones de euros en sus minas el pasado año. Las inversiones tienen como objetivo principal facilitar la extracción del mineral y preparar accesos a nuevas capas de carbón de forma que se garantice el mantenimiento de unas determinadas reservas de mineral de fácil acceso para ser explotado. La empresa trabaja para buscar continuidad a sus pozos y que la falta de reservas no suponga una disculpa para llevar al cierre a alguna instalación. El objetivo que se marca la dirección de la compañía, encabezada por Juan Ramón García Secades, es mantener al final del plan parecidas reservas a las que había en 2005, cuando concluyó el anterior acuerdo. En diciembre de aquel año, Hunosa contaba con unas reservas de 12,6 toneladas de carbón. Hunosa quiere tener a finales de 2010 unos 12 millones de toneladas de carbón en reserva para ser explotado. Esta situación posibilitaría la firma de otro acuerdo de futuro, si Madrid y Bruselas así lo creyeran necesario cuando concluya el actual.
Otras inversiones importantes que está acometiendo Hunosa en sus explotaciones son el desarrollo de un nuevo plano de acceso al campo Este, también en San Nicolás, la preparación de accesos a nuevas reservas con la apertura de una galería y un panel vertical en Montsacro, el sondeo del área de vanguardia y una zona vertical de subtiraje en la que se abre un transversal en el pozo Aller, donde también se instalará una cinta transportadora de kilómetro y medio de longitud, el avance de un transversal en la quinta planta de Candín (Langreo) para cortar el paquete de minas de Generalas y una reprofundización que incluye un plano que discurrirá paralelo al muro de Generalas desde la novena planta en Carrio (Laviana).
