Lugones,

Franco TORRE

Las agrupaciones folclóricas de Lugones demandan un espacio propio en el que ensayar y guardar su vestuario. Esta vieja pretensión de los distintos grupos de la localidad ha cobrado actualidad tras la cesión al Ayuntamiento de Siero de un local, ubicado en la calle Luis Braille. El inmueble, un bajo de 871,67 metros cuadrados, fue cedido por una empresa inmobiliaria que ha edificado unos pisos en la localidad. Tras firmar la cesión, el alcalde de Siero, José Antonio Noval, indicó que el bajo podría ser destinado a la Escuela de Música Tradicional, aunque matizó que era sólo una idea y que estaba pendiente de estudio.

Esta propuesta encaja sólo parcialmente con las pretensiones de las agrupaciones, que lo que en verdad demandan es un espacio común para los cuatro grupos folclóricas de la localidad. La presidenta de la Agrupación Folklórica «La Sidrina», Edita Reguera, ahonda en esta idea. «Llevamos tiempo solicitando unos bajos para ensayar» apunta Reguera.

Sobre el bajo de Luis Braille, Reguera señala que «ya habíamos hablado con el anterior equipo de gobierno para dotar un espacio, y fue de hecho este mismo local el que ellos habían pensado cedernos». De momento, «La Sidrina» ensaya en la Casa de Cultura de la localidad, y la propia Reguera guarda en un local propio diversos materiales de la agrupación: «Yo tengo un bajo propio ocupado con vestuario y utensilios del grupo, pero sé que no soy la única. Somos cuatro asociaciones en Lugones y todos tenemos el mismo problema de falta de espacio».

Si la situación de «La Sidrina» es apurada, la de la Agrupación Folklórica «El Cuélebre» lo es aún más. Esta entidad, que supera la treintena de miembros, no dispone de un espacio fijo para ensayar, y depende de la disponibilidad de la Casa de Cultura y de los espacios educativos para no tener que hacerlo a la intemperie. «Hay semanas que no podemos ensayar, que no tenemos sitio. Estos días, por ejemplo, hacemos los ensayos en el patio del colegio de La Ería» apunta a este respecto la secretaria de la agrupación, Diana Bueno.

Al menos, en período estival esta circunstancia es secundaria, aunque la carencia de un espacio es una situación que lastra a la agrupación a lo largo de todo el año: «Si llueve y no tenemos sitio, no ensayamos. Y lo mismo pasa en invierno, que no ensayamos en la calle por el frío, porque encima tenemos muchos críos pequeños».

Bueno espera que la situación se subsane lo antes posible, y poder contar con un espacio estable: «Estamos pendientes de que nos cedan algo, pero de momento seguimos ensayando en el patio de La Ería». nada».