Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Las oficinas de la antigua fábrica de conservas de Ortiz requerirán de una importante labor de apuntalamiento interior para que la construcción del museo de la conserva pueda dar comienzo. Los daños producidos en la fachada principal de la fábrica, que da a la plaza de El Paseín, como consecuencia del derrumbe de la parte posterior del inmueble en enero de 2010, han provocado la inestabilidad de toda la parte del edificio que quedó en pie. Buena parte de esa estructura está armada de mampostería y ladrillo, y necesitará de una estructura metálica interior para hacerla segura.

Además, será necesario demoler parte del edificio posterior, que da a la calle Pedro Herrero, no sin antes asegurar la fachada principal del inmueble. La zona será debidamente apuntalada para no dañar, además, a los edificios colindantes.

Ésas son las conclusiones del proyecto modificado para la construcción del museo que ayer fueron presentadas a los grupos políticos en el transcurso de una comisión de urbanismo celebrada en Candás. El proyecto resultó aprobado, pero sólo con los votos a favor del gobierno, compuesto por PSOE e Izquierda Unida, puesto que el resto de fuerzas políticas se abstuvieron, según explicaron, al no estar de acuerdo con el proyecto original.

El derrumbe producido en la fábrica, y que fue posterior a la redacción del proyecto de construcción del museo conservero, ha sido el motivo que ha provocado la paralización de las obras, que estaban siendo llevadas a cabo por Contratas Iglesias. La empresa será ahora consultada por el Ayuntamiento de Carreño para ver si quiere hacerse cargo de la obra, ya que su presupuesto se ha visto incrementado en un 42 por ciento, pasando de los 835.860 euros iniciales a los 1.183.805 euros que han resultado finalmente.

Además, la decisión deberá ser tomada de forma inminente, ya que el principal problema con el que cuenta el Ayuntamiento es la premura de tiempo. El gobierno ya solicitó el año pasado una prórroga al Ministerio de Cultura para no perder una subvención de 1.400.000 euros que le había sido concedida para levantar el centro museístico regional de la conserva. Dicho plazo expira el próximo 31 de septiembre. Dado que los nuevos plazos de ejecución de obra hablan de siete meses, será necesaria una nueva moratoria. Los objetivos del gobierno pasan por acabar los trabajos antes de que finalicen el año 2011.

«De forma inmediata daremos traslado a Contratas Iglesias para ofrecerle continuar con la obra», explicó ayer a la salida de la Comisión de Urbanismo su delegada, Melania Álvarez. En caso de que la empresa rechace el nuevo proyecto «se aplicará la ley de contratos, y se volverá a sacar a licitación la obra». En este caso, los plazos serán un problema aún más grave para el municipio, en su afán de sacar adelante la construcción del equipamiento museístico.