Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

En la película de 1956 «Alejandro Magno», Aristóteles manejaba un libro con tapas y encuadernado, en pleno siglo IV antes de Cristo. No era, claro está, «La antigua Grecia en el cine», que ayer se presentó en el Teatro Prendes de Candás, pero en él se habla de ello con «todo el cariño del mundo». El libro de Juan J. Alonso, Enrique A. Mastache y Jorge Alonso no va sobre gazapos en el cine histórico, aunque los hay, y muchos, y también se cuentan, sino sobre el encuentro entre cine e historia, una relación no siempre bien avenida.

Nadie conocerá seguramente «El Coloso de Laredo», al menos antes de leer «La antigua Grecia en el cine», donde se explica que Laredo es donde se rodó «El Coloso de Rodas». «El puerto de Rodas es el puerto de Laredo en la película de Sergio Leone, y los jardines son los de La Granja, en Segovia», asegura Juan J. Alonso, quien, para llevar a cabo esta obra, ha repasado todo tipo de publicaciones sobre historia y también sobre cine, recopilando anécdotas y curiosidades sobre las producciones cinematográficas.

Detalles como este pueden encontrarse en las páginas de su libro, siempre con la intención de agradar a un público muy amplio. «No pensamos en escribirlo para un público determinado, tiramos a perdigón, y en ese sentido es un libro de descubrimiento y redescubrimiento», asegura Mastache, quien cree que la publicación puede ser disfrutada «por igual tanto por el público entendido como por el neófito».

«La antigua Grecia en el cine» es la cuarta publicación de estos tres autores asturianos, licenciados en Ciencias Históricas y amantes del séptimo arte, tras las que relacionaban al celuloide con la Edad Media, Roma y Egipto, esta última de hace dos años y también presentada en el Prendes de Candás.

«El Prendes de Candás es un Cine con mayúsculas, de los que ya no queda ninguno, y por eso nos complace presentar el libro aquí», comenta Jorge Alonso. La publicación, de T&B Ediciones, aborda el análisis sobre películas antiguas, como la que ayer se proyectó en Candás, «Jasón y los Argonautas», pero también producciones modernas, como «300» y «Furia de titanes», repasando obras ineludibles como «Troya», de Wolfgang Petersen, uno de los últimos ejemplos de «buen cine clásico», según los autores. Eso sí, acotan, «aunque hemos dejado la publicación sobre Grecia para el final porque es la que más nos gusta, falta una película de referencia, como Ben-Hur para Roma». A falta de ella, profesan su amor por el «Hércules» de serie B.