Eran unos cincuenta los que comían ayer en la calle, en plena plaza del barrio de El Nodo, uno de los más antiguos y de mayor tradición pesquera de Candás. «Pero para el año que viene ya seremos más, porque merece la pena recuperar las tradiciones festivas en El Nodo», defiende Conchita González, una de las promotoras de la idea de celebrar una comida en la calle en la zona al estilo de la que se celebra cada 15 de agosto en el barrio de Santarúa. «La mejor gente de Candás es la de El Nodo, el barrio pesquero de toda la vida», alza la voz, esperando a que en próximas ediciones la gente «se pegue por coger sitio por la mañana».

Así que en unas mesas colocadas en la plaza por el ayuntamiento, y con diversos acompañamientos musicales, este medio centenar de candasines disfrutó del primer día de las fiestas de San Félix.

«Hay mucho que mejorar, pero se irá haciendo año a año, incorporando nuevas ideas y creciendo», acuerda José Manuel Muñiz, otro emérito vecino de El Nodo que en su condición de concejal de festejos ha cumplido con uno de sus mayores deseos, devolver la fiesta a los viejos pescadores de Candás.