La misa y procesión en honor de Nuestra Señora del Carmen congregó en Pola de Siero a cientos de devotos. Se trata del único acto religioso de las fiestas de Nuestra Señora del Carmen y Carmín cuya importancia está fuera de toda duda, ya que es la veneración del Carmen la que dio origen a la gran fiesta que se ha convertido en una de las más populares y multitudinarias de Asturias.

La misa, celebrada en la parroquia de San Pedro, contó con la presencia del actual párroco, Sergio Martínez, y del que estuviera en su día al frente de la parroquia y hoy está en San Isidoro de Oviedo, José Luis Alonso Tuñón.

Tras la misa, que cantó el coro Ángel Émbil, de la Sociedad Siero Musical, comenzó la procesión. La imagen de la Virgen del Carmen con el Niño fue llevada en andas por las calles de la pola, precedida por la banda de la Asociación Sierense de Amigos de la Música, con su director, Alfonso Sánchez Peña, al frente, hasta la plaza de Les Campes. Allí, acompañados por el coro y la banda, los fieles cantaron canciones en honor a la Virgen.

La procesión volvió a la plaza de la iglesia parroquial, donde se bailó la tradicional danza prima en torno a la imagen de la Virgen. Organizó la danza el grupo cultural y de investigación El Ventolín.

La actividad religiosa dejó paso a la sesión vermú que, amenazada durante un breve periodo de tiempo por la lluvia, se recuperó gracias a una tregua del tiempo. En Les Campes, en la plaza Cabo Noval y en el barrio de La Isla hubo música en directo.

El fin de semana del Carmín de 2014 ha sido el de la consolidación. Tras muchos años de fiesta apagada, mortecina con la única excepción del lunes, el nuevo impulso que le dio el presidente de Festejos, Jenaro Soto, en 2013 ha cuajado. La fórmula de llevar música en directo a todos los rincones y que cada calle y plaza tuviera su actuación volvió a ser un reclamo poderoso, y las calles de la localidad se abarrotaron en la jornada del sábado noche como no se veía desde hacía muchos años. Se llevaron la palma, especialmente, los bares del casco antiguo y la verbena de la calle Alcalde Parrondo, por las noches, y las plazas de Cabo Noval, Les Campes y La Isla durante el día.