El pleno de Carreño aprobó anteayer la creación por parte de la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias de un albergue canino con capacidad para 160 animales. Una polémica medida que ha chocado con la negativa de los vecinos más cercanos a la instalación, y también con casi la mitad de la Corporación municipal. Uno de los principales argumentos de los críticos para oponerse al proyecto es que cuando existía un servicio de recogida de perros en Carreño, el número de ejemplares no llegaba a la veintena anual.

Sin embargo, la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias defiende su proyecto. "Cuando en Carreño se recogían animales, por el servicio al que obligaba la ley, eran bastante más de veinte perros al año", señalaba ayer la secretaria de la Fundación, Alejandra Mier, quien añade que "actualmente no hay ninguna alternativa para contratar el servicio de centro de depósito y refugio de animales en Asturias", lo que, a su juicio, hace "más necesario" el proyecto.

Con respecto a la acusación de que podría tratarse de un "pelotazo" urbanístico, al permitirse edificar en una finca fuera del ámbito urbanizable, Alejandra Mier señaló que "ha sido enviada a un abogado, que es quien tendrá que valorarlo, porque entendemos que incurre en un delito grave contra una ONG".