La capilla de San Antonio, en el cabo homónimo de Candás, comienza a cobrar forma a medida que avanzan los trabajos de reconstrucción. El templo, levantado en el siglo XVII y de estilo renacentista, fue desmontado en 2012 ante el riesgo de que se derrumbase por los frecuentes argayos en su ubicación primitiva, en el borde de los acantilados, y está siendo repuesto en una posición cercana a la que tenía, pero más retrasada (a unos 17 metros del borde del acantilado), a salvo de los desprendimientos de tierras. Las obras cuentan con un presupuesto de 188.309 euros.

La previsión es que la capilla se encuentre totalmente reconstruida en junio, para poder celebrar en ella la romería de San Antonio, el día 13 de ese mes.

Los trabajos de reconstrucción, cuyo proyecto corresponde a la firma Arquitectos Cosme Cuenca -la misma que se ocupó del desmontaje del templo- deberían haber comenzado en 2012. Sin embargo, han tardado tres años en hacerse realidad por falta de financiación. Durante ese tiempo, los vecinos no han cesado de demandar la actuación. La capilla de San Antonio es uno de los principales elementos del patrimonio arquitectónico de Carreño.