Un grupo de emigrantes asturianos en la Argentina retornaron a su tierra en 1930. Miembros de la asociación "Juventud Asturiana Siero y Noreña" de Buenos Aires, el motivo fundamental de su viaje era la donación, al pueblo de Pola de Siero, de un edificio destinado a Escuela de Artes y Oficios. Durante su periplo, no obstante, grabaron además un documental en el que recogieron distintas celebraciones y parajes de Pola de Siero, Noreña y Gijón. Un documento recuperado hace algunos años y que se ha puesto de nuevo de actualidad gracias a una proyección pública organizada por la asociación "L'arribada" de Gijón y que se puede ver en www.lne.es.

En el documental, de gran valor histórico y etnográfico, se recorren tanto Pola de Siero como Noreña, recogiendo unas imágenes que, al compararlas con las que se pueden tomar hoy en día en esos mismos parajes, revelan cuanto han cambiado ambas localidades, y también sus habitantes.

De 27 minutos, comienza con una presentación de la propia asociación bonaerense, que incluso inserta imágenes del edificio donado a la Pola. Un inmueble que sitúa en la zona de Ería del Hospital. Acto seguido, inicia un recorrido por Pola de Siero, en un día de mercado.

La cámara avanza primero por la calle Celleruelo hacia la plaza del Ayuntamiento. Acto seguido, la cámara hará un recorrido por la calle paralela, La Soledad, para llegar hasta la plaza de Les Campes, muy cambiada respecto a los tiempos actuales. Casi irreconocible. Por el camino se tropieza con carros y mulas, y una multitud de gente que se dirige al mercado. Confluirán en la plaza de Argüelles y la calle de San Antonio, cuyos volúmenes aún se reconocen.

El propio Ayuntamiento de Siero será la siguiente parada. La Casa Consistorial, muy concurrida, difiere notablemente de la actual, que fue objeto de una ampliación hace unos años. La cámara recorre entonces el parque, deteniéndose delante del quiosco de la música. El documental recoge además imágenes de la fiesta de Güevos Pintos y una concurrida romería del Carmín.

Tras recorrer la Pola, el documental pasa a Noreña. Recoge imágenes de la plaza de la Cruz, el paseo de Fray Ramón y la Fundación Rionda-Alonso, antes de pasar a Gijón, donde cobran protagonismo los intertítulos con textos de Pachín de Melás, que incluso sale con su familia en la película.

En su tramo final, el documental retorna a Noreña, tomando imágenes de la corporación, que sale del antiguo Ayuntamiento para encabezar una comitiva que, según los intertítulos, se desplazará a la Pola, donde se inaugura el edificio donado por la sociedad bonaerense. En estas tomas, además, se vislumbran los volúmenes de la desaparecida capilla del hospital de peregrinos, aunque no su fachada.

Una segunda comitiva, que sale del consistorio sierense, se dirigirá asimismo a la zona del nuevo edificio, aunque no llegarán a encontrarse, ya que la película finaliza antes, probablemente porque, para el momento en el que se filmó, el inmueble aún no estaba terminado.