Los vecinos de la parroquia de Villardeveyo están muy satisfechos con el comienzo de las obras de construcción del saneamiento de la parroquia, así como de la estación depuradora de Villabona, un proyecto anunciado hace mucho tiempo y largamente esperado. Los trabajos de construcción de la depuradora, financiados por el Principado, han comenzado ya.

La presidenta de la asociación vecinal de la parroquia, Rosa Muñiz, considera que "el saneamiento era muy necesario, porque en estos tiempos no puede ser no tener un saneamiento y que todo te vaya a parar al río".

La portavoz vecinal solo espera que, ahora, "se cumplan los plazos y que quede bien hecho, que no se alarguen las obras como suele ocurrir. Que con buena voluntad de todos se haga pronto y bien".

Los vecinos de Villardeveyo, como explica uno de ellos, Pepe Mon, llevaban mucho tiempo esperando estas obras que, de hecho, se habían comprometido como una de las compensaciones por la construcción del centro penitenciario en la parroquia.

"Cuando se hizo la cárcel se había prometido mejorar la traída de agua para algunos de los pueblos que no tenían abastecimiento y construir el saneamiento, pero aquello quedó sin hacer; lo único que se hizo fue prolongar unos cuantos metros un colector que había, pero no hubo nada más", explica.

El centro penitenciario se inauguró en el año 1992, con lo que son ya veinticuatro años de espera por una promesa que parecía que no iba a convertirse en realidad.

"Llevábamos mucho tiempo esperándolo, hacía mucha falta; nosotros hicimos dos fosas sépticas, y una vierte a la otra; casi nunca tenemos problemas, pero puede darse que rebose y salga hacia la finca", dice uno de los vecinos de la parroquia, Jovino García Alonso, que vive en una casa en La Vega. Él está convencido de que "el saneamiento es necesario; ya son otros tiempos, no es como antes que las cosas se hacían de cualquier manera, ahora hay que hacerlo bien".

Muchos vecinos, tanto del valle como de la parte alta, terminan vertiendo sus aguas residuales de forma inadecuada, y eso es malo tanto para la salubridad y la comodidad de las familias como para el medio ambiente. El nuevo saneamiento contribuirá a mejorar ambos aspectos.

Problemas añadidos

Por otra parte, según Rosa Muñiz, los vecinos de Villabona tienen problemas añadidos con el saneamiento. Aunque la localidad cuenta con varias infraestructuras para el saneamiento, actualmente hay "colectores que tienen un tramo abierto y que son un foco de insalubridad; cuando viene el calor o cuando llueve mucho y rebosa da muchísimos problemas y olores".

Los vecinos esperan que se incluya la cobertura de este tramo en el proyecto de saneamiento de la parroquia, "porque lo cierto es que obra no es mucha", en su opinión.

Aunque la portavoz vecinal reconoce que "no hay dinero para todo", considera que se podría aprovechar ahora para incluirlo en el proyecto que está en marcha.