Los más pequeños de Les Mariñes, en Villaviciosa, pasaron ayer una prueba de fuego. Y no es que hayan tenido que afrontar una reválida como los alumnos de Primaria. Sino que es literal, porque los alumnos del colegio rural agrupado de esta zona maliayesa, en Quintes, participaron ayer en su primer simulacro contra incendios.

Hubo nervios y expectación, pero la prueba salió bien y al final todos aprendieron qué hacer en caso que se declare un incendio en el colegio. Contaron con la ayuda de la Policía Local de Villaviciosa y Protección Civil.