El Entrego,

Raquel BARAGAÑO

El tren Estrella del Cantábrico volvió a visitar ayer el valle del Nalón, retomando de esta forma el viaje que, desde hace cinco años, Feve organiza por la comarca con la llegada del verano. La primera parada de este trayecto, denominado el Tren de la Biosfera, siempre es uno de los equipamientos turísticos más conocidos de la comarca: el Museo de la Minería de El Entrego.

Con una ocupación media del 97%, Feve mantiene dos itinerarios del tren Estrella del Cantábrico: el itinerario de la Santina, los domingos y el itinerario de la Biosfera, los sábados. Los trenes de la compañía ferroviaria siguen siendo un reclamo para el turismo estival en Asturias, sobre todo, en los meses de julio y agosto cuando la afluencia turística es mayor. El ferrocarril cuenta con 120 plazas pero debe adaptarse a la capacidad del autobús, que tiene únicamente 56, si las reservas se cierran con suficiente antelación, la compañía fleta un autobús más para poder dar cabida a un mayor número de pasajeros. Ayer había más de un centenar.

El itinerario de la Biosfera supone un gran atractivo porque conjuga en un mismo trayecto mar, cultura, gastronomía y naturaleza. El precio es de 59 euros y 29 euros para menores de 14 años e incluye autobús, comida y visitas guiadas. El tren sale de Gijón y recorre el Valle del Nalón, con parada en el Museo de la Minería y de la Industria (Mumi), hasta el Parque Natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, al que llegan ya en autobús. Los viajeros visitaron el museo de apicultura, la cueva del Deboyu, la colegiata de Tanes, el museo de la madera y el centro de interpretación de Redes, y disfrutar de una comida compuesta de fabes con pixín, escalopines al queso casín y arroz con leche.

Los pasajeros llegaron desde diversas partes del país. Ayer viajaron en el convoy un grupo de 43 personas pertenecientes a un conjunto coral procedente de Gordexola (Vizcaya) que ya había recorrido otros itinerarios turísticos de la compañía ferroviaria, y destacaron la importancia que tuvo Feve en el Euskadi desde que en 1894 se inaugurara la línea de vía estrecha que unía Bilbao con La Robla y que servía para satisfacer la industria siderúrgica vasca con el carbón procedente de las minas leonesas y palentinas.

En el tren de la Biosfera llegaron también un grupo de maquinistas en formación procedentes de Ecuador, como parte del acuerdo de colaboración entre Feve y Ferrocarriles de Ecuador, por el cual maquinistas y mecánicos del país latinoamericano vienen a Asturias a recibir enseñanza teórica y práctica en esta materia. El acuerdo forma parte de un proyecto de revitalización y relanzamiento de los trenes turísticos del país andino.