Langreo / Mieres,

Pablo CASTAÑO

El grupo Hunosa registró en 2011 unas pérdidas de 400.000 euros, uno de los mejores resultados de la compañía estatal desde su creación hace 44 años y que sólo fueron superados en 2008, cuando los números rojos se redujeron a 300.000 euros. A pesar de la crisis, la compañía minera recortó las pérdidas con respecto al año anterior en 1,3 millones de euros gracias, sobre todo, a las ventas derivadas del Almacenamiento Estratégico Temporal de Carbón.

Durante 2011, último año de la presidencia de Juan Ramón García Secades en Hunosa, la empresa estatal minera alcanzó una cifra de negocio de 185,3 millones de euros, con un aumento del 27,4% en relación al obtenido en 2010, según los datos que maneja la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista universal del grupo Hunosa. Desde la SEPI se apunta que ese aumento de la cifra de negocio es consecuencia, principalmente, de las ventas derivadas del Almacenamiento Estratégico Temporal del Carbón, que en ese ejercicio alcanzaron los 50 millones de euros frente a los 6,4 millones del año anterior. El almacén estratégico fue encomendado por el Gobierno a Hunosa en julio de 2009 para acabar con el problema de stock de carbón nacional tanto en las minas como en las centrales térmicas. Posteriormente, en octubre de 2010, se aprobó el real decreto que establece el procedimiento de resolución de restricciones de garantías de suministro y que asegura el consumo de carbón autóctono en las térmicas, con lo que Hunosa comenzó a vender el mineral almacenado que había tenido que adquirir a las empresas mineras privadas.

Esas ventas extraordinarias han compensado la caída de ayudas públicas y de ingresos por la venta del carbón que extrae Hunosa en sus minas de la comarca del Nalón y del Caudal. Durante 2011 las ayudas públicas a la producción de carbón y a la reducción de actividad se recortaron en un 4% y fueron de 72,5 millones de euros. Además, en cumplimiento del Plan de la Minería 2006-2012, se ha mantenido la tendencia de progresiva reducción de la actividad, por la que la producción bruta de carbón en el ejercicio fue inferior en un 15% a la de 2010, lo que unido a una disminución del rendimiento ponderal (relación de la calidad del mineral) se ha traducido en un descenso del 18,4% de la producción de carbón lavada, que ha sido de 703.128 toneladas. Con respecto a la productividad también descendió, situándose en 2.159 kilogramos de carbón por jornal.

Además, Hunosa registró durante el pasado ejercicio un descenso de las ventas de energía de un 4,4% como consecuencia de una avería en la turbina de la central térmica de La Pereda que la paralizó durante dos meses la actividad en la instalación mierense el pasado verano.

Con respecto a los gastos de Hunosa, los principales, los de personal, se redujeron en un 10% respecto a 2010 debido a la disminución de la plantilla, que al cierre del ejercicio era de 1.814 trabajadores. La compañía pagó 21,9 millones de euros en cotizaciones a la Seguridad Social.

Desde la SEPI se destaca que el ahorro en gastos operativos derivados de la reducción de la producción y de la menor plantilla se ha visto neutralizado por el efecto de mayores saneamientos de activos y la necesidad de dotación de provisiones diversas, entre otras, para la cobertura de riesgos en algunas de las participaciones de promoción industrial (varias empresas en las que tenía presencia Hunosa han quebrado, como es el caso de Venturo XXI, Alas Aluminium o Diasa Pharma), lo que ha provocado un aumento de las pérdidas de explotación en 8,6 millones hasta situarse en 118 millones de euros. No obstante, gracias a las ventas de carbón del almacén estratégico, a obtenerse resultados financieros positivos y al efecto impositivo, las pérdidas netas de Hunosa se sitúan en 0,4 millones de euros, mejorando en 1,3 millones de euros las de 2010, que se elevaron a 1,7 millones de euros.