Langreo / Mieres,

Mario ANTUÑA

La incógnita está despejada. La cuantía del recorte adicional para el sector minero, anunciado la pasada semana por el Ministro de Industria, ya tiene números: no será inferior al 20 por ciento, en los Presupuestos del Estado para el próximo año. Esta es la cifra con la que trabajan ya los contables de las empresas mineras, tras las primeras noticias filtradas por el Gobierno, según pudo saber LA NUEVA ESPAÑA. Este recorte se sumaría, en el caso de las ayudas a la producción de carbón, al 63 por ciento ya aplicado este año y que dejó el dinero que recibían las minas en unos exiguos 111 millones, frente a los 309 de los que disfrutaron en 2011.

El Gobierno de Mariano Rajoy presentará el próximo jueves, 27 de septiembre, el borrador de los Presupuestos estatales, en los que el Ministerio de Industria dispondrá de un 20 por ciento menos de dinero. Ya en las cuentas de este año, el ajuste global del departamento de José Manuel Soria, alcanzó el 39%. Una vez descifrada la cuantía del nuevo recorte, cabe determinar cómo se trasladará a las distintas partidas ministeriales.

Sea cuál sea su alcance concreto para la minería, cuando el titular de Industria anunció la nueva rebaja, el sector empresarial se mostró rotundo: supondrá el cierre de todas las explotaciones mucho antes de 2018, la fecha prevista en el plan pactado con la Unión Europea.

Si el 20 por ciento del recorte se aplica de forma lineal, el sector del carbón nacional pasará de recibir los 656 millones de este año a 525, con una reducción sustancial de 131 millones. Pero hay que tener en cuenta que el recorte de este ejercicio ya supuso la pérdida de 422 millones, pues la minería había obtenido 1.078 millones en 2011. Si se suman los resultados de las restas de los dos últimos años, el presupuesto cayó en un 50%, desde los 1.078 millones del pasado año a los 525 para el próximo.

También hay que echar las cuentas de los efectos que tendrá el tijeretazo de los presupuestos en las distintas partidas en las que se distribuye el dinero en el apartado de la minería. Las empresas, como ayudas a la producción de carbón, han dispuesto este año de 111 millones. Si se aplica una rebaja del 20 por ciento, quedará con 89 millones para repartir entre las empresas privadas agrupadas en la patronal Carbunión y la pública Hunosa. Esta cantidad es muy inferior a los 309 millones de 2011.

Además, el dinero de este año aún no ha llegado a las compañías mineras, que tuvieron que presentar al Ministerio, el pasado sábado, sus planes de cierre definitivos hasta 2018 para poder presentarse a la convocatoria de las ayudas.

Una situación similar de reducción agónica se repetiría en las subvenciones destinadas a proyectos empresariales que ya pasaron de 120 a 39 millones de euros de 2011 a este año, y ahora quedarían en 31; las ayudas a la formación de 25 a 2 millones, y bajarían a 1,6 millones.

Desde Industria, cuando se aplicó ya el primer tajonazo serio a los presupuestos de la minería, se argumentó que el recorte de este año era del 39%, en sintonía con el 32% del ajuste global del Ministerio, uno de los más afectados del Gobierno central. Además, se alegó que no se ha tocado la partida de las prejubilaciones, que está en 326 millones de euros, «dado su componente social».

Estos argumentos no tranquilizaron ni mucho menos al sector, que se levantó en armas. Los sindicatos mineros realizaron una primera oleada de movilizaciones con una huelga indefinida, encierros en pozos e instituciones, protestas en vías de comunicación y una marcha a Madrid, sin conseguir que el Gobierno moviera un solo milímetro sus posiciones. Ahora, casi coincidiendo con el descubrimiento de los nuevos presupuestos, las centrales preparan nuevas actuaciones, con concentraciones ante delegaciones del Gobierno y sedes del PP, y nuevas manifestaciones.