El almacenamiento geológico del dióxido de carbono supone la última etapa del proceso de tratamiento del CO2 tras la captura y el transporte. Se puede realizar por varias técnicas que ayer se encargó de explicar Isabel Suárez, líder del grupo de Trabajo de Almacenamiento del PTECO2 y miembro del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Isabel Suárez destacó, al igual que ya lo había hecho Ignacio Llavona, en la necesidad de ahondar en un marco legal que regule las tecnologías de captura, transporte y almacenamiento de dióxido de carbono, una normativa que a día de hoy no existe de forma específica y que ambos consideraron altamente necesaria.

La experta explicó que el CO2 puede almacenarse en «yacimientos agotados de gas y petróleo, la primera opción contemplada a nivel mundial, en acuíferos salinos o en capas carboníferas profundas». Sobre la elección de los almacenes, Suárez enfatizó la necesidad de una caracterización del mismo, a través de diferentes estudios que incluirían «perfiles sísmicos, mapas detallados del subsuelo, registros geológicos o análisis de fluidos, además de ensayos hidraúlicos o la obtención de datos sísmicos y geomorfológicos que determinen la actividad tectónica».

Concluyó su intervención Isabel Suárez con dos reflexiones. La primera de ellas es que «España es un país que apenas conoce su subsuelo, y se necesita un trabajo de mapeado para el que todos tenemos que arrimar el hombro». Por otra parte, dijo que la cadena de tecnologías CAC «sólo es concebible con el desarrollo de las tres áreas «captura, almacenamiento y la vez su transporte».

Respecto a la creación de un nuevo reglamento para estas nuevas tecnologías, el presidente del PTECO2 aseguró que, actualmente, la plataforma ya ha constituido un grupo específico para el desarrollo de una normativa que calificó de «imprescindible» para el futuro del tratamiento del CO2. «La clave es poder acordar un modelo de gestión del CO2 para España», aseguró Francisco Javier Alonso, que agregó que el Gobierno, a través de la Oficina para el Cambio Climáticos y los ministerios de Industria y Economía ya han dado el visto bueno para la elaboración de este reglamento para las tecnologías CAC.