El grupo municipal del PSOE del Ayuntamiento de Langreo rechaza la disolución del patronato municipal de deportes por ser "una decisión totalmente política" ya que el gobierno local "no ha dado ni un solo argumento, ni ha presentado ningún informe con datos objetivos que ampare esa determinación". A lo que se une, señala la formación en un comunicado, que el ejecutivo municipal "se salta el dictamen de la junta de gobierno de dicho patronato, cuyos estatutos recogen que solo podrá disolverse con la mayoría absoluta de los votos de sus integrantes".

En este órgano se registraron tres votos a favor de la disolución del patronato deportivo municipal y su integración en la estructura del Ayuntamiento (IU y Somos) y cuatro en contra (PSOE, PP, Ciudadanos y el representante de los clubes deportivos) junto con una abstención (el portavoz de los colegios). El asunto fue tratado ayer en comisión y será analizado posteriormente en pleno para su aprobación definitiva ya que el ejecutivo considera que no es necesaria la luz verde de la junta del organismo autónomo.

Sin embargo el PSOE considera que sin el visto bueno de la junta del patronato deportivo municipal "no cabe someterlo a votación en otros ámbitos municipales". Por eso, la formación que dirige María Fernández anuncia que estudiarán "si el modo de actuar del equipo de gobierno se ajusta a la ley o se la están saltando libremente porque, en este caso, no conviene a sus intereses o intenciones tener en cuenta el dictamen de la junta del patronato". El PSOE y Ciudadanos no votaron este punto del orden del día de la comisión.

"El patronato igual que se creó se puede disolver, pero no a capricho y de cualquier manera, y menos optando por llevar este asunto a la Comisión de Deportes y posteriormente al Pleno municipal, donde el Equipo de Gobierno sabe que se aprobará su disolución amparándose en la mayoría absoluta", señala el grupo municipal socialista. Apuntan asimismo que "en el caso de que hubiera asuntos en el patronato que no funcionasen bien, lo más lógico sería ponerlos sobre la mesa, estudiarlos e intentar darles solución antes de tomar la decisión definitiva de disolverlo".

El PSOE defiende que este asunto se ha llevado "mal desde el principio", ya que comenzó con la destitución de su director, "a quien el equipo de gobierno hubo de crear después, para salir del paso, una plaza específica -situada por debajo del director e inexistente hasta ese momento". Muestran también su desacuerdo los socialistas con el proceso de selección del nuevo director.