La cadena "DIA" ha cerrado la franquicia de Mieres que tuvo una denuncia ante Salud Pública por la venta de productos caducados. La central envió un burofax hace unos días a la responsable de la tienda, que cesó la actividad a finales de la semana pasada. Los motivos, según ha podido saber este diario, fueron "la posible venta de productos caducados y la escasez de material a la venta". La Asociación de Afectados por Franquicias de Supermercados (Asafras) culpan de esta situación a la matriz de "DIA" porque, a su juicio, "no juegan limpio con sus franquiciados".

La polémica por el supermercado de Mieres, en la calle Doce de Octubre, estalló hace dos semanas. Fue entonces cuando una vecina entró en el local y grabó un vídeo en el que mostraba comida fuera de la fecha de consumo. También presentó la denuncia ante Salud Pública del Principado, adjuntando un surtido de verduras embalado que estaba caducado.

La mierense compartió el vídeo en su perfil de Facebook. La grabación se compartió 729 veces, generando un acalorado debate en la red. "DIA", a preguntas de este diario sobre la polémica, afirmó que se trataba de "una unidad de producto en concreto" y, por lo tanto, "no se puede generalizar al resto del surtido de la tienda". "Es importante no sacar de contexto un hecho puntual y no sobredimensionar estas incidencias", añadieron entonces. También afirmaron que "la satisfacción de nuestros clientes es nuestra prioridad".

La franquiciada del local evitó entrar en el cruce de acusaciones, asegurando que "no puedo hablar por contrato". Sí ha hablado en su nombre el presidente de Asafras, Alberto Rodríguez. El portavoz de la asociación culpa de lo ocurrido a la matriz de supermercados. Según aseguró, "hay muchos afectados en el territorio nacional". La entidad denuncia que "DIA" surte a los supermercados "a su voluntad", sin atender a las necesidades de cada tienda ni la demanda de los locales. Además, controla las ofertas "sin tener en cuenta el desembolso de los franquiciados para hacerse con los productos". Pérdidas y más pérdidas que, según la asociación Asafras, se reflejan en la atención al público: "Genera recortes de plantilla por falta de liquidez".