"El ciclismo en mountain bike, cuanto más duro, más engancha", afirma Ángel García de Castro, vallisoletano de nacimiento, pero gijonés de adopción, algo que corrobora su compañero de aventura, el avilesino Rubén Hernández Segovia: "Somos un poco masocas", bromea. Los dos se están preparando para afrontar juntos la Vuelta Internacional a Ibiza en mountain bike, que se celebrará en abril, una prueba de tres etapas en las que recorrerán un total de 180 kilómetros y con un desnivel acumulado 4.500 metros: "Es una prueba muy dura. Son etapas muy largas para ser en mountain bike, duran más o menos lo mismo que una etapa de carretera, y el 95 por ciento del recorrido es por montes", sostiene Segovia.

La Vuelta a Ibiza, que cumplirá su quinta edición, es una prueba por parejas, algo poco habitual. "Tenemos que llegar juntos, porque es el segundo que llega el que marca el tiempo", explica De Castro. Eso requiere un duro trabajo para prepararse, que ya han comenzado: "Nos tenemos que compenetrar, conocernos en este tipo de pruebas, porque será muy importante a la hora de afrontar un reto tan duro", explica De Castro.

"Por el momento no nos marcamos ningún objetivo. Vamos a prepararnos para ver como es la Vuelta a Ibiza, a disfrutarla, para en otros años plantearnos otras cosas. Aunque al final, según se acerca la carrera te vas motivando más y seguro que vamos a por todas", comenta De Castro. Y es que la competición contará con los mejores corredores de btt del país e incluso internacionales: "Es una vuelta que va ganando solera año a año. Los paisajes, la organización, el nivel, está llamando la atención internacionalmente. Hay momentos que se pasa por la playa y recorre gran parte de la isla, las imágenes que hemos visto hasta ahora son impresionantes", explica Segovia.

Los dos reconocen que hasta ahora, lo suyo era la carretera: "Es una experiencia nueva, por la forma de competir y porque es ahora cuando me estoy poniendo en serio con la btt. Va a ser un reto muy bonito y vamos a tratar de disfrutarlo", sostiene el gijonés. En el caso de Segovia, además sale esta temporada de una lesión que le ha tenido casi parado durante dos años, una tendinitis en la rodilla que le ha dado mucha guerra: "Ahora ya no tengo molestias. Tengo muchas ganas de trabajar y seguir compitiendo, porque tenemos por delante retos muy bonitos", explica. Y es que los dos quieren continuar cogiendo experiencia en montaña y tienen previsto participara en el circuito astur-cántabro y en varias pruebas como los "10.000 del Soplao", una prueba que consta de 165 kilómetros y diez puertos de montaña, otra dura aventura que muestra que están hechos de otra pasta.

Fue internet lo que les unió en la presente temporada: "Habíamos corrido juntos toda la vida, pero Ángel puso en la red que buscaba un compañero para correr en Ibiza y ahí me puse en contacto con él", comenta el avilesino. Por tanto, fue De Castro el que dio el primer paso: "Ahora que me estoy centrando en el mountain bike me llamó mucho la atención la prueba, sólo me faltaba un compañero como él", añade el gijonés.

Además, tras los tres días de competición, los dos participarán en una cuarta etapa que se celebra por primera vez: "Es una carrera individual y tiene pinta de ser dura después de tres jornadas difíciles, pero una vez que estemos allí no nos la queremos perder", explica el gijonés.

Tienen cuatro meses para preparar la prueba ibicenca. "Estoy trabajando en gimnasio, en piscina, para en unos días comenzar el entrenamiento fuera. Cuanto más nos acerquemos a la carrera más trabajaremos juntos y acabaremos buscando recorridos parecidos a los de la Vuelta para compenetrarnos, ver que puntos fuertes tenemos cada uno", explica el avilesino. Por el momento, cuentan con el apoyo de la empresa gijonesa Homologastur como patrocinador: "Necesitamos muy poca ayuda para esta carrera porque nos organizamos bien, pero no somos profesionales y la necesitamos", comenta De Castro.