Dentro de sus limitaciones, el Fozaneldi vive una situación muy óptima. Su fuerte es el fútbol sala, donde se sitúan los jóvenes que estudian en su centro educativo. Pero además este curso tienen también un alevín. Seis equipos que compiten con la idea de complementar su educación por medio del fútbol y que poco a poco van dando pases de gigante.

Alejandro Granda es el presidente club gestionado por el AMPA de colegio Fozaneldi de Oviedo. Y tiene claro cuál debe ser el papel que deben jugar estos equipos: "Estamos intentando hacer unos estatutos más elaborados. Hasta ahora teníamos un decálogo de normas muy sencillo. Lo importante es que se diviertan y aprendan jugando al fútbol".

El Fozaneldi, por primera vez, admite gente de otros colegios. Pero con la premisa de que no tengan equipo de fútbol en el suyo. Los equipos de pista utilizan la pista del Pepín Moreno, mientras que los alevines juegan en La Pixarra.

Para que los de campo puedan acudir los entrenamientos, el Fozaneldi proporciona los martes y los jueves, para entrenar, y los días de partido, un autobús para llevarlos y traerlos. Por eso, y por las dificultades económicas, Alejandro Granda ve complicado que puedan crecer más: "Tenemos un margen corto de acción y el autobús se nos lleva gran parte del presupuesto. Si encontrásemos un autobús nos podíamos plantear tener más equipos de campo. No lo descartamos, pero de momento es complicado".

Además, al acabar su etapa en el colegio los chavales, se quedan con un margen corto de acción. "Esta temporada tenemos bastantes equipos. El problema que teníamos es que en alevines los teníamos que soltar y algunos tenían clubes detrás y se iban. Ahí vamos más justos, pero en pista tenemos más respaldos", dice el presidente.

A nivel deportivo la temporada va por buen camino. "Contamos con un benjamín que va cuarto, en plaza de ascenso a Primera, pese a ser un recién ascendido a Segunda", analiza Granda. Mientras que el resto también hacen un buen papel. "El otro benjamín está en Tercera y el prebenjamín, que milita en Tercera. Además de un minibenjamín que no compite a nivel federado todavía", añade.

La clave del Fozaneldi es que el fútbol siempre sea un complemento a la etapa de formación que viven los jóvenes. "Buscamos que el fútbol sea un apoyo al colegio. A partir de benjamines se controlan un poco las notas, para que les sirva como un poco de presión y que vean que el estudiar es lo primero", admite Braña, al mismo tiempo que apunta que trabajan el apartado de la convivencia: "Hacemos mucho hincapié en el compañerismo o la inteligencia emocional. La competitividad y el comportamiento de padres y jugadores a la hora de ver los partidos debe ser el correcto, que haya un respeto a contrarios y árbitros, y que no se falte al respeto de nadie".