Oviedo, E. CASERO

Un Oviedo muy renovado jugará mañana en la Ciudad Deportiva de Lanzarote. El técnico azul, Pichi Lucas, ensayó durante esta semana con un equipo muy diferente al que viene presentando en la Liga y que podría tener hasta nueve novedades en relación al que goleó la pasada jornada al Vecindario. «Habíamos hablado durante estos días la posibilidad de refrescar un poco la plantilla, aunque ya llevamos cuatro semanas con esta iniciativa», reconoció ayer el entrenador oviedista.

Iván Serrano, Artabe, Mario Prieto, Miguel, Rayco, Jandro, Iván Ania, Jorge Rodríguez y Rubén García parece que saldrán de inicio mañana, junto a Invernón y Rubén González, los dos únicos que repetirían como titulares, dejando en el banquillo, entre otros, al portero Aulestia, a Manu Busto y a Curro, tres de los titulares indiscutibles durante la mayor parte de la temporada.

Juegue quien juegue, según Lucas, toda la plantilla está en un gran momento. «Estamos todos bien porque hicimos una planificación para llegar a este tramo final en las mejores condiciones posibles. Ahora vamos a tener una serie de partidos donde sabemos que no hay margen de error y debemos estar al cien por cien en todos los aspectos porque ahí sí que no hay medias tintas, si te equivocas lo pagas», comentó.

Los azules se medirán al colista, el Lanzarote, un equipo que para el técnico azul tiene mucha más calidad que lo que demuestra su posición en la tabla. «Tiene buenos jugadores que han estado en categorías superiores y creo que su clasificación no va acorde con los resultados que consigue porque me parece que no es mal equipo, aunque cuando uno va ahí es porque ha cometido errores, pero seguro que será un rival complicado en su casa ya que querrá despedirse bien ante su público», comentó Lucas, para quien el Oviedo tendrá dos grandes hándicaps.

El primero, el nombre. «Somos el Real Oviedo y ganándonos ellos cumplen un poco la temporada, es algo que sabemos y por ello tenemos que ir a hacer nuestro trabajo e intentar volver con los tres puntos», dijo. El segundo, el campo. «Es sintético y creo que no está en muy buenas condiciones», indicó, «tenemos malas perspectivas de otras jornadas en ese tipo de césped y es algo que me preocupa porque son superficies en las que no estamos acostumbrados a jugar, y si a eso le sumamos la temperatura, pues quizá suframos demasiado».

El Oviedo necesita sólo un punto para asegurar la segunda plaza, pero su técnico ya ha dejado claro que no se van a conformar con un empate en los dos partidos que restan de Liga. Van a por todas. «El domingo jugamos fuera de casa y nuestro objetivo es, como en el resto de partidos, conseguir una victoria, y aunque hay veces que lo conseguimos y otras que no, creo que somos un equipo que no especulamos con el resultado por lo que nuestra idea es sumar los tres puntos, no uno», destacó, «y la jornada siguiente tendremos el último partido de Liga ante nuestra afición y vamos a intentar por todos los medios conseguir los seis puntos».