Oviedo, Nacho AZPARREN

Una acción fortuita marcó el entrenamiento del Oviedo. Ante un balón dividido, Pelayo disputó la acción con ímpetu ante la presencia de Aitor Sanz. La cabeza del asturiano impactó en la boca de Aitor y la sangre comenzó a emanar. Miguel, que estaba próximo a la jugada, fue el primero en pedir la atención urgente de los médicos. Los gritos de rabia del madrileño se escucharon en todo el Requexón y el madrileño emprendió rápidamente el camino a los vestuarios para recibir atención médica.

Las pruebas practicadas por la tarde a Aitor Sanz revelaron que el problema no reviste la gravedad que se temía al principio. En la tarde de ayer. Aitor visitó la clínica de las instalaciones del club y se sometió a diferentes placas. El resultado es la fractura de dos incisivos superiores. Los servicios médicos oviedistas han determinado que el centrocampista descanse hoy y, si todo va según lo previsto, se reincorpore al trabajo en la sesión de mañana, con lo que estaría disponible para el partido del domingo en Mendizorroza (a las cinco de la tarde, retransmitido por la TPA). También Pelayo tuvo que ser atendido en su cabeza tras el choque, pero el canterano completó sin problemas la sesión.

El choque fue una acción aislada y desafortunada dentro del entrenamiento. Sin embargo, sí se puede constatar que el ritmo de los entrenamientos azules se ha incrementado en las últimas fechas al calor de los buenos resultados. Entrar en el once de Pichi Lucas se ha convertido en algo muy complicado, especialmente en el centro del campo. Los dos protagonistas del choque se disputarán así un puesto de titular en el doble pivote de cara al partido contra el Alavés. La pareja formada por Marc Castells y Falcón parece contar con cierta ventaja tras sus últimas titularidades, pero nadie da su puesto por seguro.

«Está muy complicado entrar en la alineación del entrenador cada fin de semana. La competencia está siendo muy marcada pero es algo bueno para que la gente no se relaje. Siempre vas a tener a alguien apretando para hacerse un hueco, con lo que no puedes caer en la relajación», explica Falcón, que hasta la fecha ha sido el pivote más usado por Pichi Lucas en la competición.

El duelo ante uno de los gallitos de la competición termina de dibujar el escenario del domingo, donde para algunos hay algo más que tres puntos. «Este partido, por los contendientes, por el campo en el que se disputa y por las aficiones suena a Primera División. Ojalá que dentro de dos años pueda verse un partido como éste en la máxima categoría porque los dos equipos lo merecen», asegura Falcón.

Para lograr algo positivo de Vitoria, Falcón se fija en otra salida fructífera del conjunto azul, la de Éibar: «En Ipurúa ya se vio un cambio notable en el equipo, porque en los partidos anteriores habíamos estado desastrosos. Con los equipos de arriba tenemos que cambiar el chip un poco y salir con la mentalidad de conquistar los tres puntos, aunque luego ya veremos cómo se da el partido».

Además del tremendo encontronazo entre Aitor Sanz y Pelayo el entrenamiento dejó algunas pistas de lo que planea Pichi Lucas de cara al domingo. La idea es la de mantener el bloque que ha sumado en las últimas jornadas, aunque la principal duda sigue radicando en el doble pivote. Si la recuperación de Aitor Sanz es un hecho, el madrileño contaría con opciones de entrar en el once sustituyendo a Marc Castells o acompañando a éste en detrimento de Falcón.

En el conjunto alavesista al fin han llegado las buenas noticias. La semana de trabajo se ha planteado con la idea de poder recuperar el mayor número de jugadores posibles (a comienzo de semana las posibles bajas eran siete) y la nota positiva la pondrá un jugador con pasado azul. El delantero asturiano Geni, que militara en el Oviedo hasta la temporada 2003, después de pasar por las categorías inferiores, llegará a tiempo a la cita. Quienes no estarán el domingo serán los lesionados Alaña, Ibon Gutiérrez, Esparza, Jito, Oscar Martínez y Salcedo, además del sancionado Jon Moya.