Oviedo, Antonio LORCA

El balonmano Base Oviedo ha tenido un comienzo de Liga lleno de complicaciones y en el que los resultados no le han acompañado. El sábado ganó su segundo partido de la temporada ante el Redondela (26-24), una victoria que les da oxígeno y les hace encarar las próximas jornadas con más optimismo y confianza después de tres derrotas consecutivas desde que ganaran al Cafés Toscaf de Avilés. «El Redondela es un rival de los de nuestro grupo, de los que nos jugamos el descenso. En Primera, salvo tres o cuatro equipos, el resto estamos muy parejos», explica el entrenado del equipo carbayón, José Antonio García.

El mal arranque de temporada del Base Oviedo ha estado muy relacionado con la mala suerte. Lesiones, derrotas ajustadísimas y algunos arbitrajes «muy caseros», afirma el técnico ovetense. El hecho es que la plantilla se encuentra ahora en cuadro; con cuatro jugadores lesionados (Huerta, Rubén, Blanco y Pablo Menéndez Cabo), a los que hay que sumar otras dos bajas que se añadieron en el anterior partido: Omid y Adrián. «Estamos tirando del segundo equipo. Nosotros no tenemos mucho fondo de armario. Espero poder recuperar a algún jugador para el próximo partido», afirma García.

Una de las claves de aquí a final de temporada para salvar la categoría va a estar en hacerse fuertes en los partidos de casa, porque -dice el entrenador del Base Oviedo- «fuera de casa, sobre todo cuando es en Galicia, los arbitrajes son muy caseros y, o bien, llegas con una ventaja amplia, o al final pierdes». Por esta razón García insiste en que la clave en adelante va a estar en hacerse «fuertes en casa e ir sumando. Hacer un fortín de nuestro campo».

Si bien, la primera prueba después de lograr su segundo victoria de la temporada, va a estar precisamente en un partido fuera de casa y en Galicia. El sábado (20 horas) se miden al Lavadores Vigo, que ahora ocupa la quinta posición con cuatro victorias y un empate. «Es un equipo recién ascendido pero que ha mejorado mucho este año. Ha hecho fichajes importantes de División de Honor B», dice el técnico del Base Oviedo, que reconoce que serán «un rival muy duro en su campo». Aún así García está convencido de que sus pupilos se vaciarán para tratar de traerse a Oviedo una victoria que siga enderezando la marcha del equipo en Primera nacional.

Si importante es el partido ante el equipo vigués, fundamental será el siguiente que disputen en casa ante el Calvo Xiria coruñés, «un equipo difícil y correoso», dice García.