Oviedo, Agencias / N. L.

La Vuelta Ciclista a España desveló ayer el recorrido de su LXVI Edición, que se disputará entre el 20 de agosto y el 11 de septiembre. Un recorrido de claro perfil montañoso -seis llegadas en alto, diez etapas de media y alta montaña y 46 puertos- que tendrá sus citas clave en el díptico asturiano, formado por La Farrapona y el Angliru, el fin de semana del 3 y el 4 de septiembre. Además, la Vuelta 2011, que se presentó ayer en el Auditorio Provincial de Alicante, presenta como grandes novedades el regreso de la carrera al País Vasco 33 años después.

La organización de la Vuelta pretende mantener «el interés y la competitividad hasta el último día», como en la edición del pasado año, con la etapa de la Bola del Mundo, de ahí que haya apostado por un recorrido montañoso, «para escaladores», como coincidieron en resaltar los asturianos Samuel Sánchez (Euskaltel) y Carlos Barredo (Rabobank), presentes ayer en la presentación de la ronda junto a otros corredores como Carlos Sastre, «Purito» Rodríguez, el ruso Denis Menchov, ganador de las ediciones de 2005 y 2007, y el italiano Vincenzo Nibali, vencedor en 2010.

Javier Guillén, director general de la Vuelta, destacó también los «finales trampa» de varias etapas para garantizar «la lucha entre los favoritos». Es el caso de Valdepeñas de Jaén, con tramos de hasta el 27 por ciento en el último kilómetro, y del muro de Cañada Nueva, en El Escorial.

Después del estreno en la contrarreloj colectiva de Benidorm, sobre un recorrido de 16 kilómetros, una etapa de transición para esprínteres, otra de perfil ondulado y paso ya a la montaña con Sierra Nevada (2.126 metros) como primer filtro de candidatos, una etapa clásica que dará paso a la jornada de Valdepeñas, cota estrenada la pasada temporada por el vasco Igor Antón.

Dos etapas «sube y baja», con finales en Córdoba y Talavera de la Reina, acercarán la Vuelta al centro de la Península, donde espera otro final áspero en la villa escurialense, con otra pared de apenas 1.000 metros, con un porcentaje medio del 13 por ciento y máximo del 23.

La montaña vuelve en la segunda semana de carrera con el ascenso a la Covatilla, en la sierra de Béjar, que acogerá la Vuelta por cuarta vez, una nueva oportunidad para los escaladores la víspera de la única contrarreloj individual de la ronda, que tendrá lugar en Salamanca, con 40 kilómetros de recorrido.

Tras disfrutar de la primera jornada de descanso, el pelotón entrará en Galicia en busca de sensaciones fuertes. Cabeza de Manzaneda será el plato fuerte, un final inédito que presenta un largo ascenso de 30 kilómetros, con rampas de hasta el 17 por ciento, apto para conseguir diferencias. Más suave será la siguiente, entre Ponteareas y Pontevedra, con un terreno ondulado que hará difícil que el final sea al esprint.

La travesía de los Ancares será el principal atractivo de la decimotercera etapa, entre Sarria y Ponferrada, a las puertas de las etapas asturianas, que pueden decidir la Vuelta.

El fin de semana por tierras del Principado comenzará el 3 de septiembre, con la etapa que saldrá de Astorga para finalizar en Lagos de Somiedo. El paso de La Farrapona, el puerto asturiano asfaltado más alto (1.708 metros), promete un serio desgaste a los corredores, con una subida de 18 kilómetros al 5,2 por ciento de media y rampas de hasta el 13%. Una cima que puede formar un cuarteto histórico con el Angliru, los lagos de Covadonga y Cotobello. «Puede ser la etapa reina», dijo de ella el campeón olímpico Samuel Sánchez.

Precisamente el Angliru, con sus temibles cuestas, abrirá la última semana de Vuelta, y se ascenderá la víspera de la segunda jornada de descanso. Siempre una cita de referencia, la Vuelta recupera su cita con la gran montaña riosana (1.570 metros y la mágica rampa de la Cueña les Cabres, con su 23,5 por ciento de desnivel), con los escaladores ante su penúltima gran oportunidad.

Tras el Angliru, el pelotón tendrá el lunes 5 de septiembre su segunda jornada de descanso antes de afrontar las seis últimas etapas, entre las que destaca el ascenso a Peña Cabarga.

Cita histórica el 9 de septiembre. La Vuelta saldrá ese día de la localidad cántabra de Noja, para entrar en el País Vasco tras una ausencia de 33 años, desde 1978. La meta estará en Bilbao y el paso por el Urkiola será uno de los alicientes de esa jornada. De la capital vizcaína, a la capital vasca, Vitoria, que despedirá a un pelotón que tendrá que trasladarse a Madrid para cerrar la fiesta el 21 de septiembre con una excursión de 94 kilómetros entre el circuito del Jarama y el paseo de la Castellana que coronará al sucesor del italiano Nibali.