Un gol de Manu Busto, a dos minutos para el final del partido, hizo justicia a un Oviedo que fue superior al Fuenlabrada. Los azules llevaron todo el peso del partido ante un rival que lo basó todo a su resistencia defensiva. A los madrileños parecía que les iba a salir bien, pero Busto decidió tras un saque de banda de Cantero que prolongó de cabeza Cervero. Era el segundo disparo a puerta de los oviedistas y el partido parecía decidido, pero los madrileños dispusieron de una gran ocasión en el tiempo de prolongación, en un remate de Pachón que desbarató de manera brillante Dani Barrio evitando el empate.

Los tres puntos dejan a los azules con el mejor arranque de la competición en los últimos años en la categoría.

El técnico del Oviedo, Félix Sarriugarte, volvió a sorprender con la alineación, en la que dio entrada de inicio al último fichaje, Cerrajería, y también a Aquino, que jugó sus primeros minutos con el Oviedo después de haber visto desde la grada los dos primeros partidos oficiales.

Por su parte, el técnico del Fuenlabrada, Cosmin Contra, también dio otro aire a su equipo y se inclinó por alinear al que jugó el primer partido de Liga ante el Sporting B, lo que supuso cuatro cambios con respecto al que perdió en la Copa ante los azules.

En la primera mitad el Oviedo tuvo la posesión y el control del partido, pero su dominio fue estéril ante un Fuenlabrada que lo fio todo a su capacidad defensiva. Los azules tuvieron mucho tiempo el balón, pero sus aproximaciones al área de Basilio fueron contadas.

El partido tuvo poco ritmo desde el comienzo. El Oviedo llevó claramente la iniciativa y a los doce minutos dispuso de la primera ocasión, en un centro de Casares desde la derecha que no llegó a conectar Manu Busto por muy poco cuando estaba en una clara posición de remate. Los azules siguieron insistiendo con el balón, pero tuvieron muy poca profundidad. Un disparo de Manu Busto, desde fuera del área, en el minuto 18, que salió rozando el poste izquierdo de Basilio, fue una de las mejores opciones ofensivas de los azules en la primera mitad, que se cerró con otro de Cerrajería, que salió desviado, al borde del descanso.