«Es un partido de pretemporada, pero me enfrento al club con el que tengo contrato y sí que es un partido especial». Cristian Bustos es jugador del Sporting, pero también del Celta. El alicantino es propiedad del conjunto vigués y juega como cedido en Gijón por segunda temporada consecutiva. Por eso es fácil entender que el de mañana en Villalba (19 horas / TPA) será un partido especial para él por más que no haya puntos en juego. «El Celta me ha dado mucho, de hecho sigo perteneciendo a ese club», recuerda el centrocampista antes de aclarar que «no hay ánimo de nada y le desearemos suerte en Liga».

A pesar de las simpatías que le guarda al conjunto celeste, Cristian Bustos deja claro que «mi mente está centrada en Gijón y tengo la ilusión de que si subimos me voy a quedar». Así lo establece el acuerdo de cesión que incluye una cláusula por la que, en caso de ascenso, el Sporting asumiría los dos años de contrato que le quedan al jugador con el conjunto vigués sin tener que pagar traspaso.

Cristian Bustos está más arropado esta temporada en el centro del campo gracias al nuevo dibujo táctico que está aplicando José Ramón Sandoval: «El entrenador está ensayando ahora el 4-3-3 y el equipo se encuentra bastante bien. Más que el sistema es la actitud de los jugadores». El alicantino asume con pleno convencimiento la propuesta de presión que está realizando su técnico y reconoce que «me gusta que el equipo vaya arriba y apriete. Este sistema es muy válido por el comportamiento de los jugadores».

Bustos no se entrenó ayer por una talalgia que le está produciendo algunas molestias, pero que no le impide trabajar con normalidad. De hecho, la semana pasada fue el futbolistas con mayor carga de minutos de fútbol en los amistosos de los rojiblancos: «Es verdad que me ha tocado participar bastante por alguna lesión de un compañero, pero para eso estamos, es la pretemporada y yo encantado de jugar al fútbol».

Cristian Bustos está más que satisfecho de cómo marcha el verano y asegura que «me encuentro muy bien físicamente, creo que estoy en un buen momento y que la pretemporada está yendo bien en líneas generales, acumulando mucha carga y asimilando conceptos». El alicantino ha ganado peso dentro del vestuario y valora que «ha entrado gente nueva, fichajes nuevos que tienen mucha hambre, muchas ganas de triunfar y están con ganas de asimilar los conceptos del entrenador, la gente está sumando mucho».

Un aspecto positivo es que «no se ven egoísmos, abunda más el nosotros que el yo y la gente está muy metida, ésta es una de las claves en Segunda División para alcanzar los objetivos importantes». La gran presión que quiere hacer el Sporting «requiere de un buen tono físico y de una plantilla en la que vamos a ser todos muy importantes porque la Segunda es larguísima». El centrocampista insiste en que «ser tan valientes e ir tan arriba a apretar implica que los momentos de forma de los jugadores han de ser muy buenos y que todo el mundo va a tener su oportunidad en algún momento».