Sensaciones encontradas nos ha dejado el Real Oviedo en la tarde de hoy en su visita al Municipal de Guijuelo.

Como se preveía se encontró con un rival incómodo que inició el encuentro con una gran presión. Pero poco a poco los asturianos, que hoy vistieron su equipación naranja, fueron imponiéndose en el dominio del juego sin grandes alardes pero mostrando empaque y saber estar.

El balón rondaba el área salmantina y las ocasiones, aunque no muy claras eran para los visitantes.

Sin embargo la oportunidad más clara fue para el CD Guijuelo que vio como Orlando Quintana les impedía tomar ventaja en el marcador con una grandísima intervención.

Cuando a los 28 minutos Susaeta lograba el primer gol a nadie le extrañó. El Real Oviedo parecía superior y el acierto en el remate era lo que le faltaba para conseguir la victoria.

Una gran arrancada de Pardo culminó con un centro de Sergio García que tras atravesar todo el área fue enviado a la red por Néstor Susaeta.

La segunda parte tomó un cariz distinto desde el comienzo. Los locales achuchaban más pero las oportunidades eran para un Oviedo que pudo resolver el encuentro con un remate de Cervero al cuarto de hora y otros acercamientos menos claros.

Pero el Guijuelo era otro equipo, o quizás el Oviedo se echó unos metros para atrás, y por ello cuando Javi Ballesteros aprovechó un rechace de Orlando para conseguir el empate, el curso del partido no tuvo vuelta atrás.

Los visitantes ya no tenían el control del enfrentamiento y en una jugada algo desafortunada encajaron el segundo.

Con más corazón que cabeza, los discípulos de Granero buscaron el empate pero los minutos pasaron ante la impotencia asturiana.

Derrota final que aleja al Real Oviedo del liderato, hasta la tercera plaza, y que deja atisbos de un equipo dominador pero al que todavía le queda un largo camino por recorrer para convertir esos destellos en una superioridad real ante sus rivales.