Carlos Granero quiere pasar el temporal a cubierto. El Oviedo ya prepara sus dos trascendentes encuentros de esta semana desde ayer mismo y las dos próximas sesiones se celebrarán a puerta cerrada. Los azules regresan hoy a los entrenamientos en El Requexón. Será a partir de las 17.00 horas en un entrenamiento en el que no se permitirá el acceso de personas ajenas al primer equipo azul. Mañana, el equipo se ejercitará en el Carlos Tartiere, a la misma hora (17.00 horas), también a puerta cerrada. La segunda mitad del partido ante el Racing de Ferrol se celebrará el jueves a partir de las 17.00 horas en un municipal ovetense al que no podrán acceder aficionados. El Oviedo cuenta para el partido con la ventaja de ir adelante en el marcador (1-0), aunque deberá disputar los segundos 45 minutos con un futbolista menos, por la expulsión de Cervero.

La del delantero no es la única baja que tiene Granero para el partido. Javi Hernández y Alain tampoco podrán ayudar al equipo sobre el terreno de juego. Los dos estaban sancionados cuando se disputó la primera parte del encuentro, por lo que la reglamentación les impide participar en la reanudación.

El choque ante el Racing de Ferrol cobra aun más importancia tras el descalabro de Noja. Ahora mismo, el Oviedo es quinto en la tabla, fuera de los puestos de "play-off", a seis puntos del Racing de Santander, líder en solitario. La victoria ante los ferrolanos no sólo significaría un importante impulso moral, además le haría saltar hasta la tercera posición de la tabla, por detrás de Racing y Guijuelo, que curiosamente se enfrentan entre ellos en la próxima jornada liguera, en el Sardinero. Los de Granero se situarían además a tres puntos del líder.

Tras el partido ante el Racing de Ferrol, el Oviedo se enfrentará al Tropezón, 16.º en la tabla, el domingo, a partir de las 18.30 horas en el Tartiere.