Para el Sporting B no se trata de un partido más. Sólo un milagro matemático llevaría al filial rojiblanco a la promoción de descenso, pero a pesar de que la salvación es virtual nadie duda de la motivación que genera el choque de mañana. "Es un partido precioso para los chavales. Yo Me cambiaría por ellos sin ninguna duda. Jugar contra el Oviedo en el Tartiere es un premio", señaló el técnico sportinguista en su rueda de prensa semanal. "Mis futbolistas están muy motivados porque saben que si ganamos o empatamos haremos perder opciones al eterno rival para jugar el playoff".

Abelardo no dudó a la hora de alabar las condiciones del Oviedo. "Es un gran equipo y está en un buen momento, ha sumado siete puntos en los últimos tres partidos. Ante nosotros estará herido: primero porque necesita la victoria para asegurarse el play-off, y segundo porque se acordarán del partido de El Molinón", comentó. "El partido contra el Racing de Ferrol de la semana pasada era una final para ellos y lo lograron sacar", explicó como mejor aval del rendimiento de los azules en las últimas semanas.

Abelardo también analizó el nuevo estilo impuesto por Robles: "Han cambiado su forma de jugar. Que no juegue Cervero y sí lo haga Sergio García les da un estilo diferente. Presionan más arriba, no dejan jugar al rival y tienen en ataque velocidad, conducción de balón y calidad". "Vamos a ir a ganar, a intentar ponerles las cosas difíciles, con un ambiente en contra porque van a animar mucho a su equipo", finalizó su intervención.