El Oviedo cumplió esta mañana con la tradicional visita a la Santina, un acto que en esta ocasión se adelantó al mes de julio cuando la competición aún no se ha iniciado.

El capellán del club, Santiago Heras, oficializó la ceremonia con una petición directa a la virgen: que el oviedismo trabaje unido para lograr el objetivo con el que se encara la temporada, el ascenso a Segunda.

A la expedición formada por la plantilla y el cuerpo técnico, le acompañó el presidente, Menéndez Vallina, el consejero Manuel Paredes y el director deportivo, Carmelo del Pozo. Los capitanes del equipo; Cervero, David Fernández y Esteban; se encargaron de la ofrenda foral y de entregar una camiseta del club después de la misa celebrada en la santa cueva.