El Marino tuvo la oportunidad de conseguir su primera victoria de la temporada en El Plantío, pero tras adelantarse en el marcador dejó escapar todo el esfuerzo realizado en una mala segunda mitad. Al final el gol de Merino, que rompía una racha de siete partidos sin marcar, no sirvió para sumar puntos.

El Burgos, fiel a su trayectoria en las últimas jornadas, volvió a mostrar muchas dudas en el inicio del partido. Estuvo a merced del Marino, que en varias fases de la primera parte dominó el encuentro. Ninguno de los dos equipos llegó a controlar la situación porque a penas llegaban con profundidad al área. La defensa del Marino se mostró muy firme, capitaneada por Guaya en la banda izquierda y Boris en el centro, controlando a los delanteros del Burgos. La primera oportunidad llegó en el minuto 30 en un gol anulado por fuera de juego a Juanma Torres tras un centro de Fran Pastor.

El Burgos quiso reaccionar con dos jugadas de ataque. En la primera, Cristian remató alto y en la segunda el disparo de Carralero lo envió Ponzo a córner. Un minuto más tarde, en el 40, llegó el gol del Marino en una jugada personal de Fran Pastor, cuyo centro fue rematado por Merino libre de marca en el punto de penalti.

Tras el descanso, el Burgos saltó al campo con mucha más intensidad. Fue arrinconando al Marino en su área, hasta que llegó el empate en una jugada de Carralero por la banda izquierda, con centro rematado por Cristian. El equipo burgalés se vino arriba y la grada, que había pitado a los jugadores, transformó sus silbidos en ánimo y dio alas a los locales para buscar el gol de la victoria. En el minuto 66 Moke a punto estuvo de conseguirlo y en el 78 Cristian volvió a acertar en un remate de cabeza al saque de una falta botada por Javi Hernández.

El Marino quiso sacar fuerzas de flaqueza en los últimos instantes y tuvo una buena oportunidad en las botas de Boris en el minuto 89, pero un zaguero despejó el balón a a córner.