A Sergio Egea se le veía ayer resplandeciente antes de salir de viaje a Murcia con el resto de componentes de la plantilla. No es para menos. El final de la Liga regular se acerca y las cosas difícilmente le pueden ir mejor al Oviedo. La mejor prueba de ello es que el equipo que dirige afronta mañana uno de los partidos más complicados de la temporada y lo hace con un colchón que les permitiría desdramatizar un posible tropiezo.

El técnico argentino, en su comparecencia semanal, mantiene el mensaje de toda la temporada, aunque las menciones a lo que viene cuando acabe la liga son ya inevitables, por mucho que Egea asegure que nada cambiará tras el encuentro de La Condomina: "Ni una victoria ni una derrota sentenciarían la liga", decía el entrenador, a pesar de que si ganan sacarían once puntos al Murcia. "Todavía quedan seis partidos después del sábado (mañana) y por lo tanto debemos seguir muy metidos", añadía. Si bien, lo que realmente quiere evitar Egea es que su equipo se relaje: "Hay una liga regular y después sigue otro proceso y no debemos bajar la intensidad. Debemos seguir con el equilibrio que llevamos, porque hay un primer paso, después un segundo y un tercero, y por lo tanto todos los pasos deben darse con exigencia máxima".

También reconocía el entrenador azul que volver de Murcia con un punto sería positivo, aunque la victoria sea siempre el principal objetivo de los azules: "Esta liga depende de nosotros, el que marca los tiempos es el Oviedo con respecto a todos los demás. Por lo tanto debemos ser inteligentes. Siempre salimos a ganar y después en el transcurso del partido ya vemos. Sumar siempre es importante".

Que el play-off está en la mente de todo aficionado lo asume Egea con naturalidad, aunque trata de que la plantilla vaya paso a paso: "A no ser que haya un decreto de la Federación y nos pase al play-off directamente estos diez meses de liga hay que jugarlos. Entiendo a la gente, la comprendo perfectamente que quieran pasar estos diez meses, llegar al play-off, subir, festejar y meterse en la Liga de Fútbol Profesional. Pero es un camino que hay que recorrer y seguimos pensando semana a semana, en competir lo mejor posible. Nadie de este equipo va a bajar la guardia".

Y el papel de favorito que todos los equipos dan al Oviedo para el ascenso, Egea lo lleva hasta con cierto orgullo: "Me alegro de que nos consideren favoritos. Desde junio ya empezaron a decir que éramos el equipo a batir los 79 rivales. Lo lindo, lo que más me satisface es que muchas veces la teoría está peleada con la práctica y en este caso no".