El Marino sumó ante el Valladolid B su séptima derrota consecutiva, un castigo excesivo para los méritos realizados por el equipo asturiano. El gol del triunfo blanquivioleta no llegó hasta el último minuto y justo después de que los de Marco Díaz dispusieran de una oportunidad clara para adelantarse en el marcador en las botas de Álex Blanco.

Aunque el Valladolid B tuvo más posesión del balón y obligó a intervenir al guardameta José Luis, el Marino pudo haberse llevado los tres puntos, sobre todo con las oportunidades generadas en el último cuarto de hora, que no fueron aprovechadas por los luanquinos.