Aún están abiertas las heridas entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Federación Española por la convocatoria de huelga de mayo pasado cuando ambas organizaciones ya están enfrascadas en otro conflicto.

El presidente de la Liga, Javier Tebas, aseguró ayer que cree que la próxima semana habrá "una decisión" sobre el arranque de la competición en Primera y Segunda, que podría pasar por la mediación del Consejo Superior de Deportes, mientras que el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, Luis Rubiales, pidió que se respete el convenio colectivo. "Nosotros queremos empezar el 16 de agosto, la Federación quiere el 23. Hay un problema de fechas por la Supercopa. El sindicato AFE tampoco quiere empezar el 16 de agosto. Si no nos ponemos de acuerdo el que tendrá que resolver es el Consejo Superior de deportes", apuntó Tebas en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial.

Luis Rubiales, que también acudió a los cursos de verano de la Complutense, dijo que "la LFP está obligada, por convenio colectivo, a pactar con AFE. Nosotros estamos intentándolo pero no quieren. Si la Liga hace caso omiso a lo que ya nos dijo la Audiencia Nacional, que era respetar el convenio, estamos desorientados. No puede ser que si no se hace el calendario que yo quiero me vaya al CSD", dijo.

"Cuando llegamos se nos pidió que en agosto se jugara, cedimos dos domingos y quieren ir a por el tercero. En otras ligas se compite en 9 meses, aquí estamos en 10 meses. Todo el mundo entiende que en Alemania no se juegue en Navidad porque hace un frío tremendo, es fácil entender que en España las temperaturas en agosto son las que son y los futbolistas tienen el periodo de descanso más ajustado de las grandes ligas", agregó Rubiales.