Por primera vez en mucho tiempo, casi podría decirse que el Sporting está al corriente de pagos. Esto no es así, desde el momento que existe una parte de deuda concursal no atendida y tampoco reclamada por los acreedores, pero que puede serlo en cualquier momento, como sucedió recientemente con el Principado de Asturias. El panorama económico está controlado y no hay deuda vencida. El sobresaliente ascenso conseguido la temporada pasada por Abelardo y sus guajes ha salvado al Sporting. Los derechos televisivos que corresponde al club en Primera División y el nuevo acuerdo para la venta colectiva cerrado por la Liga, acercan al club a tranquilidad financiera. El Sporting logró el ascenso en la temporada más beneficiosa económicamente. La permanencia sería el respaldo más importante que podría recibir Javier Fernández.

El próximo pago a la Agencia Tributaria está marcado para el mes de diciembre y asciende a 6,3 millones de deuda inaplazable y tres más que se pueden negociar. El Sporting ya tramita la gestión de un nuevo crédito en colaboración con la Liga de Fútbol Profesional. Los gestores del Sporting detectan un cambio de actitud en la Agencia Tributaria ante su buena disposición.

Otra cuestión para el cajón del olvido es la posibilidad de realizar una ampliación de capital aprobado en la última junta de accionistas, que dejó la cuestión al criterio de Javier Fernández.