El Avilés ganó bien y pudo golear al Astur pero no enamoró a los incondicionales en un partido que dejó sensaciones encontradas. El equipo generó más ocasiones que juego ante los ovetenses. Una victoria que le permite seguir la estela del Caudal.

Los de Lago empezaron dominando, pero el Astur salió bien situado, presionando arriba y con hambre de balón. Los ovetenses se imponían en el centro del campo gracias al trabajo de Trelles, mientras que los avilesinos no acababan de funcionar y se perdían con balones largos o intentos de combinar en el centro que no llevaban a nada. Así fueron pasando los minutos hasta que un disparo de Turu que se fue muy cerca del palo izquierdo de Guillermo levantó todas las alarmas.

Los blanquiazules empezaron a dar señales de peligro cumplida la primera media hora. En el 33, Davo sacó bajo palos un remate de Marcos Torres; Jorge Rodríguez tiró muy ajustado al palo derecho de Borja Trelles en el 40 y un minuto más tarde el portero visitante sacó una mano izquierda providencial para enviar a córner un disparo; y Cristian, en el 43, no acertó cuando se quedó solo después de un buen control.

Y cuando parecía que el empate reinaría hasta el descanso llegó el primero local en una buena internada de Jorge Sáez por la izquierda del área que culminó con un medido disparo que se coló pegado al palo izquierdo del portero visitante.

Poco cambió en los primeros minutos de la reanudación. El Avilés tenía más el balón pero seguía sin concretar y el Astur no modificó nada a pesar del resultado adverso. Cristian fue el primero en intentarlo en el 52 con un disparo lejano que se fue alto y en el 56, Borja Trelles envió a córner un buen disparo de Jorge Sáez.

El segundo local llegó en el minuto 62 tras una buena presión al borde del área que cortó la circulación del rival y dejó un balón franco a Cristian con la defensa descolocada que el goleador no desperdició. En el 74 llegó el penalti de Borja Trelles sobre Matías en una contra en la que el blanquiazul se había quedado solo. El portero fue expulsado y como Andrés Hernández había agotado los cambios se puso bajo palos Borja, que acababa de entrar y que paró el mal disparo de Jorge Rodríguez, al que la grada increpó, aunque también despidió con aplausos al ser sustituido.

El final del partido deparó numerosas ocasiones en medio de la penumbra porque la noche se había echado encima, pero sólo acertó Juanma, que redondeó el marcador en el 90 con un tiro cruzado desde el borde derecho del área al recoger el balón que había rechazado Trelles a tiro también suyo y que dejó al defensa ovetense conmocionado.