La plantilla blanquiazul vuelve esta mañana al trabajo (10.30 horas) con la novedad, además de Edward Sarpong, de Josín, que ya tiene el alta según el parte médico de la clínica Previtalia. El centrocampista se dio un golpe al tirarse de cabeza a la piscina durante el entrenamiento del equipo del pasado 27 de noviembre y ha necesitado treinta puntos de hilo y diez grapas para cerrar la brecha. El jugador avilesino ya entrenó estos días con el grupo, aunque con cuidado a la hora de pegar al balón de cabeza porque una zona tardó más en cicatrizar, pero estará a disposición del técnico, Pablo Lago, para recibir el domingo (15.45 horas) al Roces en el Suárez Puerta.

Las dudas de Lago se centran en el lateral derecho Marcos Torres y en el centrocampista Nacho Méndez. El primero recayó de la rotura de fibras en el adductor izquierdo que le apartó del equipo durante dos meses y tiene un edema en zona insercional del aductor izquierdo del que se está pendiente de evolución.

Nacho Méndez realizará hoy una ecografía en la clínica Previtalia para determinar el alcance del pinchazo que sufrió ante el Industrial en el isquiotibial izquierdo y que lo obligó a dejar el campo en el minuto 39. Las primera impresiones no son buenas porque el futbolista sintió "la típica sensación de mordedura de las roturas de fibras" y estaba cojo el lunes, pero hay que esperar a las pruebas.

Lago, en todo caso, ya piensa en soluciones para sustituirle frente al Roces en el último partido del año aunque aún queda el choque contra el Oviedo B, que se disputará el primer fin de semana de enero, para concluir la primera vuelta de la Liga.