Cerca de 2.000 valientes hicieron frente al duro recorrido que presentaba la segunda edición de la Farinato Race gijonesa. El Parque de Los Pericones cambió totalmente su cara y se cubrió de un paisaje repleto de trampas que no frenaron el ímpetu, el esfuerzo y el coraje de los participantes. Unos se lo tomaron muy en serio y otros, decidieron hacer la prueba a menor ritmo. El objetivo era el mismo, concluirlo con la cabeza alta.

Los deportistas se exponen a un gran esfuerzo físico y mental para ir superando cada obstáculos mientras las fuerzas se van viendo reducidos a medida que se avanza sobre el recorrido de unos ocho kilómetros. En total, 29 trampas de todo tipo, con mucho barro, agua, hielo, fuego, alambres, muros, cargando neumáticos al hombro y muchas más. Algunas de ellas novedosas que se estrenaban en esta cita gijonesa como la de pasar por debajo de vehículos o deslizarse por una estructura metálica resbaladiza. Los valientes intrépidos hicieron frente con honor a los obstáculos y lograron el mejor trofeo posible al completar con éxito la prueba.

El más veloz en completar el exigente recorrido, que este año fue respetado por la climatología -el año pasado cayó un fuerte aguacero, con temperaturas muy bajas a la hora de la prueba-, fue Sergio Flores (34 minutos y 55 segundos). Tras él, llegó Daniel Miguel Calvo, con un tiempo de 35:18 minutos, mientras que Alejandro Samper completó el podio con 35:50 minutos. En mujeres, la más veloz fue Andrea Montero, que dominó la prueba con un tiempo de 47 minutos y 59 segundos. Montero no encontró oposición ya que Fátima Santos finalizó con un crono de 54:10 minutos y Jennifer Campos con 59:50. Pero lo de menos, eran los tiempos marcados. En cuanto a equipos, la victoria fue para "No Excuses" que superó a "Atletas del Barro 23" y a "Atletas del Barro".

La prueba, al margen de contar con una alta participación, estuvo rodeada de un gran ambiente, con un público que animó a los participantes en los momentos más delicados, ovacionando su esfuerzo y entrega en una prueba incomparable cargada de energía.