El entrenador del Lealtad, Roberto Aguirre, se mostró muy satisfecho por el resultado al término del partido. "Hicimos el partido que queríamos hacer y por eso me marcho muy contento. Nos salió todo a pedir de boca", señaló el preparador.

Aguirre admitió que el encuentro había sido "disputado" y "con momentos para los dos equipos" pero afirmó que, una vez que David Grande anota el primer gol, el duelo "se inclina de forma radical". "Sabíamos que si dominábamos las líneas de pase y manteníamos la concentración estaríamos más cerca de la victoria", dijo. "En defensa no les dejábamos; no generábamos y esa igualdad nos beneficiaba. Esperábamos el gol porque sabíamos que moralmente iba dolerle al Guijuelo y así ha sido. Si recibir el primero fue muy duro, el segundo ya fue un mazazo", finalizó entrenador del equipo de Villaviciosa.