La afición tenía fe pero algunas reservas por el rival que tenían enfrente antes de que diera comienzo el primer duelo del play-off de ascenso a la ACB. La mala experiencia frente a Palencia les hacía tener prudencia, sobre todo teniendo en cuenta que enfrente se las iban a ver con un viejo conocido, Urko Otegui. El transcurso del choque no hizo más que confirmar la igualdad, aunque la explosión de júbilo final justificó el sufrimiento.

Uno de los aficionados que no quiso perderse este encuentro fue Esteban, el histórico exportero del Oviedo, que tenía esperanzas en ver ganar a su amigo, el capitán del Unión Financiera, Víctor Pérez. "Creo que va a estar ajustado, pero tenemos que confiar porque este equipo da muchas alegrías. Ojalá que Víctor, por el cariño que le tengo, sea protagonista", decía antes del partido.

También fueron muy importantes animando durante el encuentro los integrantes de la peña "El Fortín". Todos ellos llegaban dispuestos a dejarse la garganta en un duelo que lo iba a requerir. "Fabio Santana puede ser un factor importante", decía Roberto Rodríguez. El canario lo acabó siendo realizando un partido muy serio y llevando con gran temple a su equipo.

No es la del Oviedo una afición muy dada a venirse arriba antes de jugar, aunque Luchana Ramos sí que apostaba antes por zamparse al rival: "Esta noche vamos a comer chocolate", decía en referencia al patrocinador del Palencia, si bien, matizaba que "poquito".

Carmen Remón, por su parte, tenía más que nada el deseo de que su jugador favorito, Mouhamed Barro, tuviera una buena noche: "Espero que Barro sea clave y que haga un mate y nos lo dedique a los del fondo".

Al final, los temores, aunque justificados, no se hicieron realidad y la afición salió de Pumarín con dos objetivos cumplidos: haber pasado una gran noche de baloncesto, con la emoción a flor de piel, y haber visto ganar a su equipo. Mañana (12.15) irán a por la segunda.