Oviedo, Javier CUARTAS

Los mercados acosan a España y retratan un escenario de preocupante desconfianza. La prima de riesgo nacional se disparó ayer hasta los 410 puntos básicos, aunque acabó cerrando en 402 (el peor dato desde diciembre), y la Bolsa española -que es la que acumula un comportamiento más negativo en lo que va de año de entre los grandes parqués- llegó a caer el 1,5%, aunque cerró casi plana merced a que Wall Street suavizó el castigo al índice Ibex 35 en el tramo final de la jornada. Pese a ello, la Bolsa española cedió dos décimas y cerró en 7.660,5 puntos. En algún momento de la jornada el Ibex llegó a tocar mínimos (por debajo de los 7.600 puntos) que no se habían visto desde marzo de 2009, hace tres años.

A este cuadro inquietante se suma que la prima de riesgo española sigue afianzándose por encima de la de Italia, lo que desde hace un mes coloca a nuestro país en la primera línea de fuego, cosa que no ocurría desde la primera semana de agosto.

Durante toda la segunda mitad de 2011 los mercados apreciaron mayor fortaleza en España y eso se tradujo en una exigencia de menor remuneración al bono español que al italiano.

España cerró 2011, de hecho, con un diferencial de riesgo o «spread» de 200 puntos básicos (2 puntos porcentuales) por debajo de Italia. Esto suponía que los inversores se fiaban más de España que de Italia y que exigían por ello a la deuda pública española una remuneración menor que a los bonos italianos en el mercado secundario. Desde el 5 de marzo esto se invirtió y la prima de riesgo española (el mayor interés a pagar por los bonos) lleva un mes por encima del diferencial italiano. Ayer la prima española cerró en 402 puntos básicos (4,02 puntos porcentuales) por encima del bono de referencia (el alemán con vencimiento a diez años), 12 más que la víspera y 30 más que el bono italiano. Sólo los tres países de Europa intervenidos (Grecia, Portugal e Irlanda) superan en la actualidad a la prima de riesgo española.

Las dudas sobre España causaron efectos desiguales en las bolsas europeas. París y Londres subieron con timidez el 0,19% y el 0,35%, respectivamente, pero Fráncfort y Milán cayeron el 0,13 y el 0,20%.

En los últimos días varios analistas, sociedades de Bolsa y bancos internacionales mostraron sus dudas sobre la capacidad que tiene España de cumplir con sus objetivos de déficit en plena recesión. Citi llegó a especular estos días con la intervención inevitable de España este año, lo que ayer descartó el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Ayer, en un informe del que se hizo eco «Efe», los analistas de Société Générale sostenían que el proyecto de Presupuestos que acaba de aprobar el Gobierno ha empeorado «la confianza en la capacidad de España para gestionar el equilibrio entre la austeridad y el crecimiento».

De Guindos reconoció los «ataques» que sufre España, que están generando gran «volatilidad y nerviosismo» en los mercados. Detrás de esta situación están, dijo, las «dudas» sobre Europa y la percepción de que la UE ha entrado en desaceleración, que no se ha podido evitar con las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo, lo que arroja incertidumbre sobre la capacidad de crecimiento de España y de países como Italia y Portugal. «Si no hay crecimiento en Europa, los inversores empiezan a generar dudas sobre las posibilidades de cumplir con el ajuste fiscal y las promesas que han realizado los distintos países de la Unión», afirmó el Ministro.