Palma de Mallorca, Agencias

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no descartó ayer que España vaya a pedir el auxilio financiero de Europa, pero ratificó que no tomará ninguna decisión hasta saber «con claridad» qué medidas adopta el Banco Central Europeo (BCE) con respecto a la crisis de la deuda soberana. El Eurobanco ha condicionado una intervención en el mercado de deuda en defensa de España o Italia a que se presenten solicitudes formales de rescate que, presumiblemente, llevarían aparejadas más ajustes y reformas.

«Hay muchas posibilidades abiertas, porque el BCE puede hacer muchas cosas: comprar bonos en el mercado secundario, dar créditos a las entidades financieras para que luego compren deuda pública... Hasta que no sepamos qué decisión toma el BCE nosotros tampoco tomaremos ninguna», insistió Rajoy, que fue increpado con silbidos por decenas de personas camino del Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde para mantener el tradicional despacho estival con el Rey en la residencia veraniega de la Familia Real. .

El presidente insistió en que «el único criterio que moverá al Gobierno» en cualquier decisión que adopte será «la defensa del interés general de los españoles». «En su día pedimos un préstamo para evitar que nuestras entidades financieras entrasen en situaciones de enorme dificultad y para intentar que empezase a fluir el crédito, algo capital para generar crecimiento y empleo, porque nos parecía razonable. Ahora, si nos parece razonable, haremos lo mismo. Pero, lógicamente, hasta que no conozcamos de qué estamos hablando no vamos a tomar ninguna decisión, como es perfectamente entendible», ha zanjado.

Tras subrayar que no trató este asunto con el Rey por la falta de novedades, Rajoy señaló que de lo que sí han hablado es del proyecto de presupuestos 2013-2014 enviado a la Comisión Europea y de las últimas decisiones del Banco Central Europeo.