Oviedo, J. L. S.

Arcelor-Mittal quiere eliminar los contratos eventuales de verano. Así se lo planteó ayer la dirección de la multinacional siderúrgica a los sindicatos en una reunión que se celebró en Madrid para tratar de cerrar un nuevo acuerdo marco de la empresa. Los portavoces en España del gigante siderúrgico plantearon a los representantes de las centrales aumentar un 6% la actual jornada laboral. Este porcentaje traducido a números supondría que los empleados en Asturias de la multinacional pasen a trabajar 94 horas más al año (actualmente hacen 1.640 horas), es decir, unos 12 días más anuales. Los sindicatos sostienen que este incremento supondría acabar con el actual sistema de turnos de la compañía, que los representantes sindicales afirman que «nos costó mucho conseguir». Cada verano la multinacional venía contratando a unos 500 trabajadores eventuales para poder dar vacaciones a la plantilla.

El portavoz de UGT, Iñaki Malda, asegura que «lo que no parece lógico es que nos pidan aumentar nuestra jornada laboral cuando tenemos tan poca carga de trabajo». Los representantes sindicales critican además que eliminar el actual sistema de cinco turnos supondrá un fuerte retroceso en las condiciones laborales dentro de las factorías asturianas. «Fue algo que nos costó mucho conseguir, y estamos contentos con el sistema de turnos que tenemos; cambiarlo como pretende la empresa supondría perder calidad de vida», señaló el ugetista.

En una línea muy similar se expresó el portavoz de Comisiones Obreras, Ángel Díaz. El sindicalista afirmó que «conseguir el actual sistema de jornadas laborales que tenemos nos costó en su momento quince días de huelga en la acería de Gijón». Los dirigentes sindicales rechazaron de plano la medida propuesta por la multinacional siderúrgica. «Es algo que no vamos a permitir», zanjó Iñaki Malda.

Los portavoces de los sindicatos y los directivos de la multinacional volverán a reunirse el próximo lunes para tratar de seguir avanzando en un posible acuerdo sobre el convenio colectivo para la multinacional. El objetivo que maneja el gigante del acero es el de tratar de reducir sus costes en España un 25%. Para conseguirlo, la empresa está decidida a, entre otras medidas, aumentar la jornada laboral y reducir los salarios. El propio Lakshmi Mittal, presidente y máximo accionista de la empresa, aseguró a principios de verano que en Europa no se puede ser competitivo trabajando 1.600 horas al año. Y los sueldos tienen un peso importante en el conjunto de los costes laborales. La dirección de la compañía ya advirtió de que la alternativa para no tocar ni los sueldos ni jornadas es la de despedir a 800 trabajadores.